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Nuevo contratiempo en forma de lesión para el Baskonia. Si Chima Moneke se perdió por molestias en la espalda el encuentro del domingo contra el Real Madrid, el club comunicó este lunes que Kamar Baldwin también sufrió un severo contratiempo físico en ese encuentro. El base estadounidense tiene roto un dedo de su mano derecha y fruto de esa fractura deberá pasar por quirófano. Por las características de la lesión, Baldwin estará fuera durante un periodo prolongado de tiempo.
En concreto, el jugador de Georgia sufre «una fractura en la primera falange de su mano derecha» de la que es preciso ser operado para su completa y satisfactoria recuperación. «Una fractura inestable», detalla la entidad en su comunicado. Una lesión que llegó en el tramo final del encuentro, cuando más entonado se encontraba el estadounidense, fruto de un choque fortuito.
Como es frecuente, el club evitó dar plazos concretos en su recuperación. Pero es seguro que este tipo de lesiones acostumbran a tener al jugador fuera durante un extenso periodo de tiempo entre la recuperación de la cirugía y la puesta a punto para un deporte en el que es imprescindible una plena movilidad en las manos. Con poco más de tres meses por delante -la Euroliga acaba el 10 de abril y la fase regular de la ACB echa el telón el 30 de mayo-, el tiempo juega en contra de Baldwin. «La evolución tras la operación marcará su regreso a la dinámica con el equipo», resume en su texto la entidad de Zurbano.
Kamar Baldwin acababa de regresar tras sufrir otra lesión, esta vez una «en la articulación metatarsofalángica»; es decir, un problema en el pulgar de su pie derecho. El estadounidense regresó lesionado de la ventana FIBA con su selección, Georgia, y se perdió los dos partidos disputados por el equipo durante la semana pasada. Pudo regresar ante el Alba Berlín -4 puntos en 17 minutos- y mejoró sus registros contra el equipo blanco: 12 puntos en el mismo tiempo. Ahora estará de nuevo obligado a pisar el freno; esta vez, con una ausencia sensiblemente más prolongada.
Es el último episodio de una temporada especialmente complicada para el estadounidense, de 27 años y que se estrena en la Euroliga tras despuntar en las filas del Trento italiano. Su condición de extracomunitario le llevó a ser descartado de la ACB durante las primeras semanas del curso. Algo que se solventó tras lograr el pasaporte de Georgia. Aunque le hecho de que fuera preciso que se estrenase en algún partido hizo que Baldwin se perdiera el choque de la Euroliga contra el Olympiacos en noviembre. En enero también tuvo que abandonar Vitoria durante varios días - no jugó ni contra la Virtus ni el Girona- debido a «problemas personales».
De esta forma, la dirección de juego azulgrana vuelve a quedarse sensiblemente coja durante un tramo del curso en el que el Baskonia busca la remontada definitiva en la ACB. Trent Forrest es la única pieza que goza de la plena confianza de Pablo Laso, toda vez que Ognjen Jaramaz es un jugador con escaso protagonismo. Ahora el director de juego serbio estará obligado a dar un paso adelante para sumar los minutos que no podrá disputar Baldwin.
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