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El emparejamiento Markus Howard contra Alberto Abalde ha sido el más recurrente de los cuatro partidos disputados este curso entre el Baskonia y el Real ... Madrid. Ayer tarde sumó otro episodio más, con un uno contra uno que marcó el duelo. Con 77-71 a falta de dos minutos, el jugador gallego, camino de hacerse con la descripción del que 'nunca hace nada' que tanto se popularizó con el futbolista Raúl González Blanco, llevó al poste bajo al escolta estadounidense para aprovechar su superioridad física. Percutió de espaldas al aro y al girarse para anotar en semigancho, situó su brazo izquierdo a la altura de la cabeza del menudo anotador baskonista y le golpeó en la cara con el antebrazo.
Pablo Laso, advertido de técnica, vociferó para pedir la revisión de la jugada por una posible antideportiva. Los árbitros accedieron y pese a que las imágenes parecían reveladoras, su resolución fue mantener su decisión. «Hay contacto, pero no es excesivamente contundente ni intencionado», determinaron. La acción irritó a los componentes de la escuadra azulgrana, que volvieron a sentirse perjudicada por la labor de los colegiados pese a que el técnico hiciera oídos sordos cuando se le preguntó por esa jugada en concreto en la rueda de prensa posterior. Ya le ha tocado pagar 5.000 euros a la Euroliga por sus quejas.
Lo que podía haber situado al Baskonia a menos de cinco puntos de desventaja y posesión terminó a ocho. No fue tan decisivo como las propias desatenciones ajenas, pero sí determinante para sumar la novena derrota a domicilio de lo que va de 2025. Los de Laso han disputado diez encuentros lejos del Buesa Arena y solo han vuelto vencedores de su visita al Barris Nord de Lleida. Bolonia, Girona, Madrid, Málaga, Mónaco, Belgrado, Andorra y Berlín han sido inexpugnables para un equipo que encadena siete victorias como local y afronta esta semana otros dos choques ante su afición. La doble cara de sus resultados adorna la espiral de sensaciones extremas en la que está sumido desde el inicio del curso.
Disputados ya los cuatro enfrentamientos de rigor de cada temporada ante el Real Madrid, la sensación es de haberse cortado todos por el mismo patrón. Los azulgranas se fueron al descanso por delante en el marcador en tres de los cuatro, pero sólo vencieron en uno. Los de Chus Mateo se llevaron la victoria en los otros tres a base de arreones individuales y de connivencia arbitral.
Mate memorable de Hall
Los pasos de Hezonja en el triple sobre la bocina y varias acciones más por las que el club de Zurbano elevó una queja formal ante la Euroliga regresaron ayer a la memoria azulgrana cuando no se sancionó un golpe de Andrés Feliz a Samanic para arrebatarle un rebote en el último cuarto que tanto le dolió a Pablo Laso. Al croata se le quedó parte de la cara roja y cometió una antideportiva en la siguiente acción, con lo que el técnico optó por dar por terminada su comparecencia en el duelo. Otro de los sacrificados en el tramo final fue un desacertado Forrest.
Sus pares, Feliz y Llull, anotaron 16 puntos en el último cuarto para aprovechar la baja de Musa, lesionado al final, y de un Campazzo desconocido. Hall disputó todo el último periodo, crecido ante Tavares tras protagonizar uno de los mates del curso, mientras que Diop también cuajó un buen partido a pesar de sus tiros libres. Uno a tablero y otro sin llegar al aro. Es uno de sus debes.
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