Mercado del Baskonia

El Armani Milán, principal pretendiente para fichar a Darius Thompson

El estadounidense acordó el verano pasado un contrato de dos temporadas con el club vitoriano. Tal y como desveló este peridiódico, ambas partes tienen la opción de acogerse a rescindir la segunda campaña. Al Baskonia no le interesa activar la cláusula, pero el jugador sí que sopesa hacerlo. No le espanta el tener que abonar alrededor de los 600.000 euros. El club italiano le trasladó hace unas semanas una suculenta oferta, con un salario superior al millón de euros y varios años de extensión, según las fuentes consultadas. Cantidades inalcanzables para la entidad de Zurbano, que desde hace semanas parece resignarse a perder al que ha sido el máximo asistente de la Euroliga (6,7).

Incluido en el segundo mejor quinteto de la máxima competición continental en el año de su debut, Thompson no es solo un asunto candente en el mercado italiano por sus extensas virtudes baloncestísticas sino por su ficha comunitaria. El director de juego de Tennessee se dirigirá en los próximos días a Brindisi, ciudad del sur de Italia en la que jugó durante dos temporadas (2019-2021) y contrajo matrimonio con una mujer transalpina. Allí realizará los papeles necesarios para obtener un pasaporte italiano del que es merecedor por su estado conyugal y que, junto al interés de la Virtus de Bolonia, anima al Armani Milán a realizar un desembolso en su incorporación y pagar al Baskonia la cantidad estipulada.

Una vez obtenga el salvoconducto de la nacionalidad italiana, podrá ser convocado por la selección que dirige Gianmarco Pozzeco y que disputará el próximo Mundial del 25 de agosto al 10 de septiembre. Y si viste la azzurra en partido oficial, su ficha en Italia se registraría como cupo nacional. Los requisitos en la Lega son de seis jugadores de formación por los cuatro de la ACB, por lo que los equipos deben contar con un buen surtido de jugadores locales entre sus filas. Pero su participación en la gran cita de selecciones aún no está clara.

Cada combinado solo puede convocar a un jugador naturalizado y la prioridad de Italia es Paolo Banchero. El número uno del Draft de 2022 y mejor novato de esta temporada en la NBA tiene raíces transalpinas pero, por cuestiones deportivas, le atrae más la opción de jugar con Estados Unidos, su país natal. «Haremos nuestro mejor esfuerzo hasta el final para convencerle», dijo hace un mes al respecto el presidente de la federación Gianni Petrucci. «Mientras tanto, nuestro entrenador Gianmarco Pozzecco y nuestro director general Salvatore Trainotti intentarán agregar algunas caras nuevas». Ahí, Thompson, que ya ha mostrado su disposición para ser seleccionable, es el principal objetivo.

El tema del pasaporte no es tema menor para el conjunto conjunto lombardo, pero no excluiría al base azulgrana de su fichaje aunque no sea cupo nacional. El Milán ha realizado una campaña decepcionante en la Euroliga y ha realizado movimientos internos. Messina seguirá al frente del banquillo y de la dirección deportiva y se quedó prendado de Thompson desde el partido de la primera vuelta en el Buesa a principios de diciembre.

El técnico, con cuatro cops de Europa en su haber, siempre se ha caracterizado por dirigir equipos comandados por bases cerebrales. Papaloukas, Teodosic o Sergio Rodríguez entre otros. Ahora, con Thompson asentado al nivel Euroliga, no tiene dudas de que debe ser una piedra angular del nuevo proyecto en el que se esperan muchos cambios, entre ellos, desprenderse de Kevin Pangos y Naz Mitrou-Long, la pareja de bases de este año.

El interés italiano y su mayor nivel presupuestario inhabilitan cualquier deseo azulgrana de mantener al jugador. De hecho, el Baskonia no ha llegado a realizar ningún movimiento para mejorar el contrato vigente a un timonel que cautivó desde los primeros meses a la parroquia azulgrana. Pocas veces ha habido tanta ecuanimidad en el análisis de un base inteligente, dominador del juego, buen defensor y con amenaza ofensiva pese a diluirse en algunos partidos importantes, especialmente en este play off ante el Joventut.

Todo apunta a que asume que, a sus 28 años, su todavía ascendente rendimiento continuará lejos de Vitoria y que los alrededor de 600.000 que esperan percibir es una compensación suficiente para amortizar el paso del base, que atesora el récord de la entidad de más asistencias en un partido de Euroliga con 16 y ha sido el jugador de la Euroliga que menos partidos necesitó, 31, para alcanzar los 200 pases a canasta. Si se produce su salida, no pillará a contrapié en unas oficinas que empiezan a sondear el mercado de bases. La venta de jugadores es la especialidad de la casa al igual que el buen ojo para atraer a los sustitutos. Un círculo infinito.