Iñaki Williams vive quizá el mejor momento de su carrera. Convencido de que por la banda derecha hace mucho daño y de que se trata de una pieza clave para su equipo, el rojiblanco alcanza fronteras a las que no había llegado nunca. Ante el ... Girona firmó su sexto gol en la Liga. Nunca había llegado a la jornada 14 con seis goles anotados. El único curso en el que se había acercado a esta cifra fue el pasado, con cinco. También con Valverde en el banquillo y también como extremo derecho, el puesto no sólo en el que más rinde, sino también en el que más aporta. Williams ofrece algo que le viene de perlas al equipo rojiblanco, verticalidad y velocidad.
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La pasada campaña acabó el curso con diez tantos en sus 36 partidos en Liga, uno cada 3,6 encuentros. Ahora su media ha mejorado a uno cada 2,3. Su gol a Gazzaniga le permite alcanzar a Guruzeta al frente de la clasificación de anotadores rojiblancos. Eso sí, el donostiarra cuenta con mejor porcentaje por minuto jugado, uno cada 152 por uno cada 198 de su compañero.
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Fue un golazo. Sancet condujo con precisión un contragolpe, buscó a su compañero y este se deshizo al borde del área de tres rivales para empatar el partido.
Su espectacular momento hace más dolorosa su baja para el Athletic en la Copa África de enero. Valverde dijo no querer ni pensar en ello. «Iñaki siempre está en un buen momento, Cuando llegue la Copa África ya nos empezaremos a acuchillar. Ahora de momento estamos en diciembre y lo tenemos con nosotros». «Se dan unas circunstancias que nunca se han dado e intentaremos que no se note mi ausencia porque tenemos una plantilla muy buena».
Es un gol de una importancia capital porque justifica el optimismo que crece en torno al Athletic. Esa corriente de ánimo se enfrentaba anoche ante una prueba capital. Tocaba visitar a la revelación del fútbol europeo, el sorprendente Girona. Era un partido que tenía mucho de juicio. Los anteriores duelos ante los equipos que le precedían en la tabla al saltar al campo se habían saldado con derrotas. Así sucedió contra la Real Sociedad, el Barcelona y el Real Madrid. Williams acabó con la mala racha.
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«Aquí hace más frío que en Bilbao», se sorprendió en el túnel de vestuarios un aterido Mikel Vesga. No hubo mejor manera de entrar en calor en la gélida noche de Montilivi que un partido de portería a portería. Hubo ocasiones para los dos equipos, pero en el Athletic se recuerdan las pifias de Guruzeta y De Marcos con dos remates a bocajarro desperdiciados en la primera parte.
El Girona llegó a lomos de una racha de resultados espectacular. Sólo había cedido una derrota ante el Madrid y un empate en Anoeta. Pero este Athletic con una defensa cogida con pinzas por la falta de refuerzos y las lesiones ha hecho del ataque su modo de vida. «Tengo la sensación de que hemos merecido ganar», resumió un Lekue que firmó un partido muy compacto.
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El Girona se adelantó en la segunda parte en una jugada discutida en el vestuario del Athletic por una falta previa de Eric García a Nico Williams. «Creo que es contacto claro en mi tobillo y creo que es falta, pero no pasa nada». «Había que seguir sumando. Hemos hecho un partidazo», se felicitó un Iñaki Williams en su mejor momento.
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