Vesga, el MVP del Girona-Athletic. Y para ti, ¿quién ha sido el mejor de los rojiblancos?

En un partido de muchísimas ocasiones, Unai Simón estuvo muy atento y tuvo su mejor intervención en el minuto 17 para sacar un remate de cabeza de Stuani. No pudo hacer nada en el gol del Girona.

Duro trabajo el del central rojiblanco, que tuvo que pelear con futbolistas como Tsygankov y Stuani, y además tuvo que estar atento para ayudar a a cerrar espacios a sus laterales. Más entonado que en anteriores encuentros, líderó con acierto a la defensa rojiblanca, aunque también hubo un par de desajustes que no aprovechó Yangel.

Tras otra semana con problemas físicos volvió a ser titularidad y lo dio todo para mantener la consistencia defensiva rojiblanca ante un rival de mucho potencial ofensivo. Estuvo bien compenetrado con Vivian y también con Lekue. No pudo tapar el centro que acabó con el gol del Girona.

Partido muy serio el del lateral rojiblanco. El Girona es un equipo que desborda por las bandas, que busca los espacios, y Lekue supo cerrar su parcela hasta el punto de que los locales buscaron el otro carril para tratar de hacer daño al Athletic. Tuvo atrevimiento para subir con ganas al ataque.

Tuvo muchos problemas para defender a Savio en el primer tiempo. De hecho, el futbolista del Girona le desbordó con facilidad y fue el arma ofensiva de los de Míchel. Sin embargo, De Marcos supo reponerse, le tomó la medida a su par y completó una destacada segunda parte.

Cubrió muchísimo campo en la batalla que plantearon Girona y Athletic estrechando el terreno con la presión adelantada. Fue uno de los rojiblancos más destacados en Montilivi, casi siempre acertando en las decisiones que tomó, recuperando balones y lanzando a sus puntas. Metió un gran pase a Guruzeta en la primera ocasión clara del Athletic..

Buen partido del navarro, con mucha presencia en el juego, lo que es buen síntoma para el juego de ataque del Athletic. Aprovechó las recuperaciones en campo contrario para lanzar a los hermanos Williams, y fue el que armó la contra que dio origen al gol del empate del Athletic.

Más preocupado de robar balones que de construir juego, al centrocampista de Eibar le tocó en Girona un papel más oscuro. Además, el Girona tuvo claro que Galarreta es el faro del juego rojiblanco, por lo que no le dio respiro.

El mayor de los Williams fue de menos a más hasta convertirse en el protagonista del partido con el gol del empate y su rendimiento en el tramo final. En la primera parte estuvo desacertado y no encontró la forma de hacer daño, pero no desistió y terminó marcando un buen gol y siendo el referente ofensivo pese al cansancio por su viaje a Ghana.

Al igual que su hermano, no se cansó de insistir por su banda izquierda, donde mantuvo un gran duelo con Arnau. Tuvo momentos donde demostró su calidad para desbordar, pero le faltó ser más regular y acertar a la hora de sus envíos al centro del área en busca de rematador.

No tuvo su partido el delantero rojiblanco, al que le pesó el fallo en la primera gran ocasión del encuentro, con un pase filtrado de Vesga que no supo aprovechar al rematar de mala manera con la derecha. Bien vigilado por los defensas del Girona, apenas pudo ofrecerse a sus compañeros.