Valverde se ve con «muchas» fuerzas para seguir pese a no lograr el objetivo

Valverde quería dejar claro su mensaje. En el momento en el que más discutido está en sus tres etapas en el club, se ve con capacidad para guiar al equipo un curso más. La pasada semana escuchó por primera vez cómo su equipo era despedido de San Mamés con una pitada y se trata además del curso de resultado más discreto. Por segunda vez no ha llevado al Athletic a Europa.

Jon Uriarte marcó terreno nada más llegar al poder al ondear la bandera de la ambición. En un gesto inédito, compareció ante los medios junto a Valverde y Muniain para proclamar que el objetivo era Europa. Sin embargo, renovó a su entrenador sin haber alcanzado la meta y ahora esa es una decisión discutida.

Desde el club se cierran filas. No se titubea. Y se reitera el mensaje de que nadie como Valverde puede gestionar la plantilla. «Ernesto es el mejor entrenador que podemos tener y va a seguir la temporada que viene independientemente del resultado de hoy», lanzó Mikel González antes del partido.

En medio de la depresión de la hinchada, el entrenador apenas mostró autocrítica más allá de indicar que a su equipo le han penalizado fallos en el área propia y en la rival. «Hace unas jornadas éramos los que mejor lo teníamos para ser séptimos. Hemos tenido errores gruesos que nos han penalizado mucho», reflexionó.

Eso sí, reconoció que su equipo no merece más de lo logrado. «Estamos donde tenemos que estar. La Liga son 38 jornadas y al final cada uno está donde le corresponde. Hemos hecho méritos para estar octavos. ¿Que podíamos estar más arriba? Sin duda alguna, si no hubiéramos cometido algunos errores», resolvió. Y añadió: «Nos ha faltado acierto para estar un poco más arriba».

El mismo entrenador que dijo que el objetivo era Europa lleva días intentando poner en valor la campaña de su equipo. «Es un éxito que el Athletic esté luchando cada año por Europa», lanzó la víspera de ir al Bernabéu.

Este domingo, tras el varapalo, siguió por la misma vía cuando se le pidió que pusiera nota a la campaña. «Hemos peleado por Europa hasta el último partido y hemos jugado una semifinal y no hemos pasado a la final por no acertar nuestras ocasiones».

A la hora del balance, añadió: «Siempre le pongo una nota altísima a mi equipo porque está claro que lo da todo. ¿Poco acertados? Es posible que nos haya faltado un poco más de contundencia en ataque y en defensa».

Quedarse por sexta campaña fuera de Europa y ver cómo se van jugadores como Iñigo Martínez y quizá Raúl García no es la mejor forma de generar ilusión de cara a la próxima campaña. Valverde dijo este domingo verse con fuerzas para devolver por fin al equipo a las competiciones europeas. «Tenemos jugadores jóvenes que han asumido mucha responsabilidad en el equipo, como Vivian, Nico y Sancet.Habrá que tomar decisiones y trabajar para mejorar nuestras prestaciones. Hay un margen de mejora».

Los que acaban contrato

El primer asunto a resolver es ver qué sucede con los tres jugadores que acaban contrato, RaúlGarcía, Capa y Zarraga. A los dos primeros se les ha pedido que esperen a que ser resolviera el futuro del equipo. Con Europa había más opciones de que sigan. Con el tercero no hay acuerdo económico.

«Lo que pase con Iñigo Martínez lo diremos la semana que viene», garantizó el director deportivo antes del partido. Todo el mundo sabe qué es lo que va a suceder, que se va al Barcelona. El ejecutivo insistió en el mismo discurso que había lanzado 24 horas antes el entrenador. Europa es clave. «Todo pasa por hoy, si estamos en dos o tres competiciones. La plantilla puede variar en función de eso», deslizó González. Valverde se escabulló. «Hay jugadores sobre los que hay que decidir y se decidirá».

El Athletic se ha hundido en el tramo final de la temporada. Una victoria y dos empates en ocho partidos. Eso explica cómo se ha escapado Europa. Es el segundo peor sprint final de la historia rojiblanca, sólo superado por uno en 1961, según la cuenta Adurizpedia. ¿A qué lo achaca? «A la falta de acierto y a que hemos cometido errores, sin duda alguna», zanjó seco el entrenador.