Ruiz de Galarreta, protagonista a su pesar

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«Es una pena que se vaya porque es un jugador que te da un salto de calidad, pero estará cerca de casa, en el equipo de sus amores. Le va a venir muy bien al Athletic», desveló Javier Aguirre, técnico del Mallorca, cuando se le preguntó la víspera del encuentro por su todavía jugador, que las dos próximas temporadas jugará en el Athletic. Y aseguró después que el hecho de medirse a su futuro equipo no suponía un cambio ni en la actitud del futbolista ni en el planteamiento del técnico mexicano. «Lo veo muy bien, siempre centradito, no he reparado en nada especial en él esta semana».

Galarreta fue titular frente a los rojiblancos, en lo que supuso su 27º encuentro en Liga este curso. El centrocampista se ha convertido en indispensable para el técnico del Mallorca, que le ha dado la responsabilidad de dar equilibrio a su equipo y elaborar el juego de ataque. Para presenciar en directo sus evoluciones, el Athletic tuvo a su director deportivo, Mikel González, y al presidente Jon Uriarte, que en declaraciones antes del duelo dijo que «respecto a su situación contractual pertenece a otro club y no me corresponde hablar sobre él. Pero todos sabemos que se trata de un gran jugador, tanto dentro como fuera del campo, y fue joya de nuestra cantera».

El problema es que Galarreta se encontró este lunes con un partido muy complicado para él. Los bermellones se dedicaron a contener al Athletic en la primera parte, con dos líneas muy juntas, y el futuro rojiblanco apenas entró en contacto con el balón. Estuvo más destinado a tareas defensivas y a frenar la creación del Athletic.

En la segunda parte, el duelo regresó más descosido y eso le vino bien al Mallorca y a Galarreta, que pudo sacar brillo a su juego. Aunque realmente quien hizo daño fue Kang-in-Lee, el protagonista del partido con su velocidad. Suyo fue el gol del Mallorca, que llevó al partido a donde estaba en la primera parte. Los baleares volvieron a atrincherarse y Galarreta se aplicó en tareas defensivas. Todo iba bien para él hasta que su brazo se cruzó con el lanzamiento de Raúl. «Galarreta se ha entregado como siempre. Se le han subido los gemelos en los últimos minutos y ha aguantado en el campo. No tengo nada que reprocharle», zanjó Aguirre.