![El Athletic se queda corto en Vallecas](https://s1.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/03/01/cronicaok-U190814637470v8B-U190773767407rMH-1200x840@El%20Correo.jpg)
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El campo de Vallecas, uno de los más productivos de la Liga para el Athletic, no deparó esta vez una buena cosecha para los rojiblancos, que no pudieron pasar del empate en un partido igualado y sin mucho vuelo más allá de la emoción por ... el resultado. El 0-0 puede considerarse justo porque, aunque es cierto que el Rayo acabó creando más peligro y Agirrezabala tuvo que lucirse, Nico Williams tuvo la victoria en sus botas en el descuento. Su remate muy franco, solo ante Dmitrievski, a apenas tres metros del área pequeña, se le fue al larguero; un error grave, se mire como se mire. Y es que eso era gol. Que no lo fuera explica la sequía de los rojiblancos, sobre todo a domicilio, donde no han marcado en cuatro de sus cinco últimos partidos entre Liga y Copa.
Rayo Vallecano (0)
:Dimitrievski, Balliu, Lejeune, Mumin, Fran García, Valentín (Ciss, 80'), Comesaña, Isi (Salvi, 87'), Trejo (Unai López, 80'), Álvaro, Camello (RDT, 66').
-
Athletic (0)
Agirrezabala, Lekue (de Marcos, 76'), Vivian, Íñigo Martínez, Yuri, Dani García (Vesga, 83'), Zárraga (Vencedor, 83'), Nico Williams, Sancet, Berenguer (Iñaki Williams, 72'), Guruzeta (Raúl Garcia, 71')
Árbitro Melero López (andaluz). T.A: Mumin (21'). T.R: Sancet (93'):
El caso es que el equipo de Valverde no logró el objetivo con el que viajó a Vallecas, que no podía ser otro que enderezar una trayectoria preocupante. Es cierto que mejoró respecto a los dos últimos partidos ante Girona y Osasuna, pero no sólo se trató de una mejoría insuficiente, al menos en el sentido de que no sirvió para ganar, que es de lo que se trataba. ¡Es que no mejorar era casi imposible! Sea como fuere, la realidad sigue cruda. Europa se va complicando a medida que pasan las jornadas. Ayer, en la calle del Payaso Fofó, donde el ambiente volvió a ser fenomenal, el Athletic jugó su décimo partido desde que el fútbol volvió tras el Mundial. Pues bien, sólo ha sumado nueve puntos; una cifra pírrica que, salvo que se corrija de inmediato –a ser posible con una hombrada el próximo domingo ante el Barça–, no va a tardar en poner en peligro sus aspiraciones.
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Esta evidencia matemática hace más indigesta la manera en que el Athletic, más allá de la ocasión clamorosa de Nico ante un Rayo volcado, fue perdiendo argumentos en el último tramo del encuentro hasta acabar encomendándose a un gran portero y a una gran defensa. Por cierto, Iñigo Martínez sólo ha necesitado dos partidos para demostrar su calidad y jerarquía. Y para dejar claro, incluso a aquéllos que le miran con más suspicacia, que la suya sería un pérdida de enorme calado. O si no que se lo pregunten a Valverde. Que se lo hubieran preguntado, por ejemplo, cuando, en el minuto 80, el central de Ondarroa llegó a tiempo para cruzarse y tapar un remate de Álvaro García que hubiera sido el 1-0.
Lo hemos intentado hasta el final. Hay que seguir e insistir.
— Athletic Club (@AthleticClub) March 5, 2023
🔴⚪️ ¡Sois los/as mejores, athleticzales! #RayoAthletic #AthleticClub 🦁 pic.twitter.com/Qy7bpHblmd
Mutuo respeto
El respeto mutuo que se tenían los dos equipos, empezando por sus respectivos entrenadores, se trasladó al campo de forma instantánea, según pitó el inicio Melero López. Lo hizo en forma de combate nulo. No se trataba de que el Rayo o el Athletic no quisieran jugar, pero ambos querían hacerlo controlando los riesgos de una forma milimétrica. Los pupilos de Valverde, que ayer estrenó nueva combinación de medios centros con Dani García y Oier Zarraga, dejó en el banquillo a Iñaki Williams y no utilizó ni un minuto a Muniain, tapaban bien las bandas y cerraban por dentro con eficacia. Los de Iraola, por su parte, no adelantaban como de costumbre su línea defensiva, quizá con el recuerdo del daño que les hizo el Athletic en San Mamés buscándoles las espaldas. Y, por supuesto, ninguno de los contendientes jugaban con fuego en la salida del balón.
El resultado fue una primera parte muy equilibrada, jugada con más ritmo que clarividencia. El juego iba de un lado a otro, sin un dueño fijo y con un mismo problema para los dos equipos: no eran capaces de crear peligro por sí mismos, necesitan de los errores ajenos o de jugadas a balón parado. En el minuto 10, un descuido defensivo de los vallecanos permitió una buena jugada entre Nico y Lekue que terminó en un mal cabezazo de Guruzeta. Fue, sin embargo, a la media hora cuando, en un córner, el Athletic estuvo de verdad cerca del 0-1 en un doble remate de cabeza, primero de Guruzeta y luego de Sancet, que Dmitrievski desbarató a duras penas. La oportunidad fue magnífica, casi tanto como la de Álvaro García en un zurdazo cruzado al poste en el minuto 39.
El partido no podía estar más abierto en el intermedio. Podía caer de cualquier lado en la segunda parte y lo lógico es que lo hiciera en algún detalle, especialmente en alguna de esas pérdidas que desesperan a los entrenadores. Por ejemplo, una de Sancet en el minuto 52 y otra de Isis en el 55. Todavía más aparatosa una pérdida de Mumin, que decidió salir hacia delante sin mirar atrás, en busca de aventuras, queriendo demostrar quizá que es un alma libre, como Huckleberry Finn o así. Al chaval le quitaron la pelota y eso provocó un contragolpe en el que Berenguer estuvo a punto de abrir el marcador. Su balón al lateral de la red fue la confirmación de que la puntería del Athletic iba a volver a brillar por su ausencia.
🚑 PARTE MÉDICO I Estado de Iñigo Lekue 👇@ImqEuskadi I #RayoAthletic #AthleticClub 🦁
— Athletic Club (@AthleticClub) March 5, 2023
Era el minuto 60 y fue el último momento en el que el equipo de Valverde pareció tener opciones de ganar y mantener un año más su buena racha en Vallecas. Sin una razón aparente, comenzó a flojear mientras el Rayo apretaba el acelerador. La igualdad se rompió y el equipo de Iraola, con Raúl de Tomas en el campo en lugar de Camello, comenzó a asediar el área rojiblanca. Trejo disparó fuera en una jugada con Lekue lesionado en el suelo, Iñigo Martínez tapó in extremis a Álvaro García, Agirrezabala se lució sacando un balón envenenado en un rebote con una demostración de reflejos... Aquello pintaba fatal para un Athletic al que de nada le sirvieron las entradas en el campo de Iñaki Williams y Raúl García, y mucho menos las de Vesga y Vencedor por Zarraga y Dani García. Pero no pasó nada y hasta pudo dar el golpe Nico Williams. Cosas del fútbol.
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