San Mamés, de puente, goles y pintxopote

De todos modos, pese a su menú futbolístico de sidrería, ajustadito pero resultón en esta época del año, el Athletic brindó anoche un gran regalo a los suyos y demostró que, como institución, rebosa vigor, a tenor de los 2.000 aficionados de un centenar de peñas que echaron perejil a la grada. Que sumaron sus voces en un estadio que acogió a 39.659 espectadores y que, si con ocasión del Día Mundial de la Mujer se tiñó de morado con su iluminación led exterior, esta vez escogió el verde por San Patricio, patrón de Irlanda que se festeja este domingo.

El palco estuvo a rebosar. Nueve peñas estuvieron representadas en él, según el club. La de Iparralde, que será anfitriona del congreso peñista del próximo abril; la pacense de La Alcazaba, la Cultural Jerezana 1898-1998, la Cacereña Lezama, la alavesa Athletic Club Urkabustaiz y las locales Urioste Zuri Gorri, Cultural Urquiaga, Athletic Urzaiz, de Barakaldo, y Urzaiz Ahari, de Galdakao. No faltó en San Mamés la peña Mister Pentland, de Londres, que no encontró partido mejor para celebrar su aniversario.

Epicentro de La Catedral, al palco acudieron Andoni Goikoetxea, Javier Clemente, actual seleccionador de Euskadi; los expresidentes del Athletic Fernando Lamikiz y Ana Urquijo; y Michael Zimbalist y Rafael Henzel, el primero cineasta y el segundo periodista superviviente del accidente aéreo del club de fútbol brasileño Chapecoense; ambos en Bilbao para presentar este lunes una película sobre la tragedia que en 2016 conmocionó el mundo del balompié. El marco será el Thinking Football, festival de cine organizado por la Fundación Athletic del 18 al 22 de marzo.

Pero además de la crónica social, es cierto que abajo, en el terreno de juego, se disputaba un choque liguero que ya sobre el papel era de peso, como se deduce de los dos tercios de socios que habían retirado en días anteriores su entrada de medio día del club. Y también, de los 300 colchoneros que fueron a La Catedral, así como de los representantes de entidades patrocinadoras de La Liga, que posaron en el césped. Porque este sábado, después de todo, Bilbao es una fiesta.