La junta de Elizegi discrepa con la actual directiva por el cálculo del déficit del club

De las Fuentes desveló en Radio Bilbao que la semana pasada se puso en contacto con él el tesorero de la entidad, Guillermo Ruiz-Longarte, para detallarle los pormenores de las cifras que serán examinadas por la masa social el 26 de octubre en el Palacio Euskalduna. Ambos se conocen por su ámbito profesional y quien fuera asesor del empresario hostelero le explicó que el cierre económico de la última temporada podría haber sido cero con la aplicación de unos modelos contables diferentes. En realidad, sugirió que fue más bien una llamada de cortesía porque la conversación se desarrolló con «hechos consumados»; es decir, para cuando se produjo la charla el dosier ya estaba cerrado porque había sido sometido al dictamen externo que selló su validez.

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r. basic

Lo que se esperaba

Según el excontador, en el cierre del balance del pasado ejercicio se han añadido dos conceptos que, sumados al déficit casi estructural en los últimos tiempos como consecuencia de la pandemia –una cantidad que ha oscilado entre los 4,5 y los 3,5 millones por campaña–, han elevado de forma considerable el saldo negativo. El de menor cuantía es el de las indemnizaciones por resciciones de contratos, un capítulo en cualquier caso controvertido porque la mayoría de esas decisiones se adoptaron entre el 25 y el 30 de junio; es decir, con Uriarte ya al frente de la entidad tras ganar las elecciones con una abrumadora ventaja sobre sus rivales pocos días antes.

Pero lo que más ha escocido a los anteriores gestores ha sido que los actuales hayan cargado cinco millones como pérdidas por las consecuencias que pueden tener para las arcas del club los movimientos de asientos en el fondo norte tras la habilitación de la grada de animación en San Mamés, el proyecto estrella del mandato de Elizegi además de la reforma de los estatutos. Según De las Fuentes, los dirigentes que les han sucedido al frente de Ibaigane han hecho un cálculo de esas pérdidas a veinte años vista. Sin embargo, según su criterio, es un planteamiento un tanto sesgado porque sí es posible fijar esa cantidad en un documento pero no el empuje positivo que tendrá –y que ya tiene– la grada joven en el incremento por ejemplo de los gazte abono, en el aumento en la venta de entradas, en la compra de camisetas... Elementos intangibles contablemente a corto plazo pero cuya repercusión empezará a notarse en este mismo curso. «Se puede hacer, pero yo lo hubiera hecho de otra manera», declaró.

En lo que supondrá su estreno como presidente en una asamblea de compromisarios, Uriarte presentará las cuentas de la temporada 2021-2022 y también su primer presupuesto desde que inició su mandato. Un presupuesto que prevé 5,9 millones de pérdidas después de recurrir a la hucha y tener que sacar 27.

El domingo, a través de un vídeo en la web oficial del club, Ruiz-Longarte dijo sobre las cuentas de la campaña anterior que «vienen dadas» por la junta saliente y que hunden sus raíces en un escenario complicado provocado por «la post-pandemia». «Hemos realizado un ejercicio de revisión y estamos de acuerdo en los parámetros de su formulación», añadió el tesorero.