Europa exige ahora carácter, actitud y números estelares

Liga ·
Tras el batacazo copero, el Athletic tiene la obligación de levantarse y sumar 20 de los 33 puntos en juego para cumplir con el compromiso continental

Robert Basic

Miércoles, 5 de abril 2023, 14:17 | Actualizado 14:37h.

Ernesto Valverde tiene una tarea titánica por delante, de entrenador de altos vuelos: levantar a un equipo caído y con los ánimos por los suelos tras el batacazo copero. Un batacazo injusto e inmerecido, lo que aumenta aún más la sensación de amargura y de ... oportunidad perdida. En solo tres días toca regresar a la realidad de la Liga, la última bala en la recámara de un magullado Athletic que rema contra viento y marea para alcanzar el objetivo de Europa. Es en estos momentos de fragilidad cuando el equipo tiene que demostrar carácter, actitud y compromiso con un propósito públicamente asumido por la institución y el vestuario si pretende regresar al escenario continental tras cinco temporadas de invisibilidad. Para ello, y ahí están los números, debería mejorar bastante sus prestaciones actuales. De los 33 puntos en juego, los rojiblancos necesitarían sacar cerca de 20, uno arriba uno abajo, para conservar la séptima plaza, cuya homologación europa está pendiente de ser validada por la Copa.

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No será fácil sacar de la cabeza el fiasco vivido ante Osasuna y pensar con claridad en la Liga. Y ese es justo el desafío que afrontan la plantilla y el cuerpo técnico, conscientes de que tienen que dar dos pasos adelante para mantenerse en la pelea por Europa y cumplir con el gran objetivo de esta temporada. Para conseguirlo, resulta imprescindible completar un sprint final importante. Quedan 11 jornadas por delante, seis fuera y cinco en San Mamés, en las que el Athletic está obligado a afilar su fútbol, sobre todo en la parcela de la efectividad, y sumar a un ritmo mayor al acreditado hasta ahora. Las medias de la última década dicen que para acabar sexto habría que irse hasta los 60 puntos –horizonte lejano–, mientras que la séptima plaza exigiría 57. Es posible que ahora sean algunos menos porque los equipos se están dejando muchísimos por el camino, pero aún así la cifra es importante.

Hasta ahora, el equipo ha sacado 37 puntos en 27 partidos, es decir, un 45,6%. En los 11 restantes, el porcentaje debería subir al 60%. La clasificación está apretada en la zona media-alta de la tabla, donde entre el séptimo (Athletic) y el duodécimo (Mallorca) solo hay cuatro puntos de diferencia. Los bilbaínos tienen ya al sexto, el Villarreal, a siete, por lo que suturar esta brecha se antoja complicado. De ahí que cobre importancia la séptima posición, que daría acceso a la Conference League siempre y cuando Osasuna no gane la final de la Copa. Si lo hiciera y no acaba entre los seis primeros –el segundo supuesto es poco probable–, esta opción se desvanecería. Está por ver también qué hará el Sevilla en la Europa League y si la UEFA maneja sanciones contra el Barça, pero estas variables es mejor aparcarlas de momento.

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Calendario que queda

No hay ninguna duda de que el Athletic precisa de una reacción poderosa para enriquecer su fútbol y regresar al escaparate continental. Europa exige ganar seis de los 11 encuentros pendientes –o cinco y empatar tres–, una frecuencia importante. ¿Y qué queda en el calendario? Los rojiblancos visitarán al Espanyol, Almería, Mallorca, Villarreal, Osasuna y Real Madrid, y recibirán a la Real Sociedad, Sevilla, Betis, Celta y Elche. Son los compromisos que separan al equipo de su gran meta, situada a una veintena de puntos. Todos los indicadores señalan que será necesario alcanzar un mínimo de 55 –estimación conservadora– para adueñarse del séptimo puesto. El sexto pediría como poco 60.

Los números del Athletic en la última década indican que su media han sido 54,3 puntos. Solo ha habido tres temporadas en las que se ha ido por encima de los 57 –promedio de la séptima plaza–: 2013-2014 (70); 2015-2016 (62); y 2016-2017 (63). Por cierto, todas ellas con Ernesto Valverde en el banquillo, canjeadas por Europa y hasta Champions. Un entrenador que ahora encara una prueba de envergadura.