El Athletic despedirá a Muniain con un homenaje en San Mamés

Iker Muniain tendrá la despedida que se merece, más allá de la que le brindará el público de La Catedral en los dos partidos que restan de la temporada. Primero ante el Osasuna, el fin de semana del 12 de mayo, y, por último, ante el Sevilla, una semana después. Además de las dos jornadas que restan en casa, el Athletic ha anunciado en el comunicado de despedida de su capitán que se celebrará un evento de homenaje a Muniain en el mismo San Mamés.

Según se entiende en la nota difundida por el Athletic, la despedida oficial estará abierta a todo el público: socios, simpatizantes y el resto de aficionados. Si bien es cierto que ni han comunicado la fecha concreta del homenaje ni han entrado en detalles de preferencias.

Después de 15 temporadas en el primer equipo y 557 partidos (de momento) a sus espaldas -el segundo jugador en el ranking histórico después de los 614 encuentros de Iribar-, Iker Muniain ha decidido irse por la puerta grande, una vez cumplido su sueño de sacar la gabarra con el Athletic campeón. Los números que jalonan la trayectoria de Muniain en el Athletic reflejan la importancia del futbolista de la Txantrea. Llegó a Lezama con tan solo 12 años, en categoría infantil, y fue quemando etapas de manera fulgurante hasta debutar con el primer equipo con tan solo 16 años, a la altura de otro mito del Athletic Club, Piru Gainza.

Fue el 30 de julio de 2009 en San Mamés frente al Young Boys, y en la eliminatoria de vuelta se convirtió en el jugador más joven en marcar gol en partido oficial con el Athletic en toda su historia tras Txomin Acedo, que marcó con unos meses menos en el campeonato regional en 1914. Han pasado 15 temporadas desde entonces y Muniain ha anotado 75 goles repartidos entre LaLiga, Copa, Champions League y Europa League. El capitán ha logrado dos Supercopas (2014/15 y 2019/20) y el anhelado 25º título de Copa del Athletic Club que rompe una sequía de 40 años en la competición favorita de la afición.

La despedida a Muniain estará a la altura de la que disfrutaron mitos rojiblancos anteriores, como Txetxu Rojo e Iribar. El primero de ellos dijo adiós en San Mamés ante Inglaterra, en lo que fue el primer partido del combinado inglés contra un club. El segundo, pese a jugar su último encuentro como profesional en diciembre de 1979, fue homenajeado tres años después, también en San Mamés, en un choque amistoso frente a la Real Sociedad. Iribar decidió no vestirse de corto, pero La Catedral le brindó un reconocimiento de altura.

En la memoria más reciente del aficionado está el homenaje a Julen Guerrero en un derbi vasco. Hubo pasillo por parte de los dos equipos y un aurresku de honor. En el centro del campo, una camiseta gigante recordaba que el 8 siempre pertenecería para siempre a Julen Guerrero. El portugalujo, ya retirado, realizó el saque de honor.

El último gran homenaje de San Mamés fue el brindado a Aritz Aduritz tras la pandemia. Fue en el partido de leyendas del cierre del 125 aniversario del club. El ya legendario delantero rojiblanco disputó unos minutos y volvió a pisar el césped de San Mamés cuatro años después. Recibió una fuerte ovación y se fue con un gol de penalti a lo panenka. Iker Muniain será el próximo en recibir el cariño de la familia athleticzale en una despedida que se prevé muy emotiva.

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