Asalto a la Champions con una gran dirección de Vesga y Galarreta

Vesga reconoció que no esperaba jugar de inicio. «Tengo que admitir que un poco me ha sorprendido, pero supongo que el míster sabe mucho después de quinientos partidos en Liga. Ha acertado, el resultado ha salido bien. Herrera y Beñat Prados hicieron un partidazo el otro día», indicó.

Vesga y Galarreta se hartaron de robar balones y conectar con su gente de ataque. El Sevilla juega cada partido al borde del acantilado. Es un grande venido a menos con un error tras otro en la salida de balón. En el dúo Vesga-Galarreta el primero es el abnegado, el que mantiene siempre la posición para que el equipo no se desequilibre. El segundo fía su juego a la inspiración. Ve el fútbol muy fácil y que sirve unos pases de ruptura al alcance de muy pocos en Primera.

Ambos congeniaron bien para tener mover la pelota en el campo del Sevilla y obligar a su rival a retrasar su posición. En la segunda parte, les tocó ejercer otro papel, el de contener a los andaluces y dar pausa al juego para desahogar a su equipo.

En el minuto 30 el eibarrés cogió la pelota fuera del área. Colocó un excelente centro. Sancet lo buscaba. Gudelj, que al poco se retiró lesionado, no le siguió con lo que obligó al central Bade a intentar taparle. Eso dejó a Vesga solo para cabecear a placer. «Todavía no sé ni cómo ha entrado. No tengo ni la imagen», reconoció con franqueza.

Valverde los retiró cuando se quedaron sin fuelle. Fue un nuevo acierto del entrenador. Prados, Unai Gómez y Herrera dieron al equipo el cambio que necesitaba en el tramo final. «Han estado muy bien y dominando el juego. Tenemos buenos jugadores en esa demarcación como también son Herrera, Prados y Unai Gómez y les podemos combinar.Estamos contentos con ellos», resumió Valverde.

Herrera colocó el centro del 0-2 y el partido se acabó. José María del Nido Carrasco se estrenó ayer en el palco como presidente. No lo tiene fácil. Ni a nivel deportivo ni social. La hinchada local cerró el duelo con gritos de «directiva dimisión» y «jugadores mercenarios».

Para agravar la situación, Sergio Ramos se encaró en pleno flash interviu con un espectador situado en la tribuna y que lanzaba insultos, según relataron a este periódico testigos presenciales- «Ten un poco de respeto, que estamos hablando. Ten un poco de respeto a la gente. Y al escudo. Respeta a la gente. Estamos hablando. Respeta a la gente y cállate ya, anda». No es el mejor ambiente para salir del pozo. Mientras el Sevilla mira hacia abajo, el Athletic asalta una plaza Champions. «La situación es privilegiada, pero queda una vuelta por delante», zanjó Vesga con la misma sensatez con la que juega.