Veinte años de carreras ilegales en los polígonos de Vitoria

La Policía Local ha intentado poner cerco a estos encuentros automovilísticos que se registran en Júndiz, Salburua o Iruña de Oca aprovechando sus largas calles. Y es que, tras el confinamiento, la situación se había descontrolado hasta el punto de que la gente acudía con sillas de playa, tumbonas y neveras portátiles. Los jóvenes que no contaban con automóvil no dudaban en pedalear varios kilómetros para asistir. EL CORREO informó en noviembre de 2021 que la Guardia urbana había desarrollado una campaña con agentes infiltrados y denuncias, pero las quedadas aún siguen celebrándose.

Medios internos de la Policía Local deslizan que los jóvenes suelen quedar en la tarde-noche de los viernes a través de las redes sociales y las aplicaciones de mensajería instantánea en establecimientos de comida rápida y al filo de la medianoche enfilan hacia los polígonos industriales. Vehículos de toda condición pugnan por ser los más veloces sobre el asfalto en rectas como Zurrupitieta. Un pique entre dos coches o más por recorrer en el menor tiempo posible una pequeña distancia mientras una multitud les jalea ajena al riesgo que corre. También existen competición de derrapes o trompos. Pruebas sin vallado de seguridad, itinerarios marcados, ambulancias o las mínimas normas básicas. Un auténtico peligro que hasta la fecha se había limitado a sustos.

El perfil respecto a hace dos décadas ha cambiado claramente. Ahora suelen acudir chicos muy jóvenes, de menos de 25 años, que van acompañados de sus cuadrillas.

En octubre de 2021, varios agentes se infiltraron de paisano para tomar nota y grabar cada detalle con el objetivo de evidenciar que el problema era más grave de lo que alguno pensaba. Durante esas noches presenciaron accidentes leves e incluso un joven «quemó» un Porsche Cayenne al forzar demasiado el motor. Las sesiones se alargaban hasta la una de la madrugada y se descubrió que algunos incluso venían desde provincias cercanas, incluso desde Cantabria. La Policía Local empezó a elaborar un informe de las irregularidades y de sus presuntos autores que se remitió a las autoridades judiciales.

Muchos pensaron que aquella situación estaba controlada. El pasado otoño, sin embargo, se observaron carreras alrededor de un nuevo centro comercial en Salburua. «¿Monza, Mónaco, Indianápolis? No, las calles de Vitoria no son un circuito de carreras ni en hora punta ni de noche, cuando la mayoría de sus ciudadanos duermen. ¿Quieres correr al volante? Hay otras opciones y seguro que más baratas que si te pilla el radar», apuntó la Policía Local en Twitter al hilo de ese suceso.