
El tío de José Luis Moreno
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El tío de José Luis Moreno
Tiene una calle en Nueva York; fue buen amigo de Frank Sinatra, Spencer Tracy, Orson Welles o Walt Disney; actuó ante los reyes de Inglaterra y varios presidentes de Estados Unidos. Todo eso logró Wenceslao Moreno Centeno, un español nacido en 1896 en Peñaranda de Bracamonte (Salamanca) con un don especial para la ventriloquía: hacía hasta once voces diferentes con un disimulo impactante y hablaba ocho idiomas.
La habilidad de 'hablar con el estómago' la descubrió pronto, empezó a hacer números de ventroliquía desde niño. Hacía un dúo con su hermano Felipe y recorrían los pueblos salmantinos a la caza de unas monedas para ayudar en casa. Su familia era numerosa: sus padres, Antonio Moreno y Josefa Centeno, habían tenido 19 hijos de los que sobrevivieron siete. El ventrílocuo José Luis Moreno es hijo de su hermana Josefa.
De Salamanca saltaron al resto de España los jovencitos hermanos Moreno. Y no les fue mal. Llegaron a acompañar a artistas de renombre, como Pastora Imperio, Celia Gámez o Imperio Argentina, e incluso actuaron en el Circo Price de Madrid.
En 1934, con ambición y osadía, Wenceslao decide lanzarse a la carrera internacional. Reúne 9.000 pesetas y se marcha a Buenos Aires. De ahí se traslada a Nueva York al año siguiente.
En Estados Unidos empieza a abrirse camino. Poco a poco le abren las puertas los mejores teatros. Su fama llega hasta las altas esferas. En 1937 actúa antes los Reyes de Inglaterra. También lo hace ante presidentes de Estados Unidos.
Su adaptación americana es total. Cuando Estados Unidos entra en la Segunda Guerra Mundial, Wenceslao Moreno se alista en su ejército. Actúa con sus muñecos para la tropa en las enormes carpas y con su trabajo alcanza el grado de teniente de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.
Con el nombre artístico de Señor Wences, triunfaba con sus muñecos: la gallina Cecilia Chicken; Pedro, una cabeza parlante metida en una caja; o con su mano, en la que dibujaba los rasgos de una cara, le ponía una peluca y se transformaba en Johnny. Sus números fueron tan famosos que hay referencias de ellos en Los Simpson, Scooby Doo, La familia Monster o la película Aladdín.
La televisión —apareció 48 veces en el show de Ed Sullivan— expandió su fama por todo Estados Unidos. Pero no olvidó España y desde los años sesenta pasaba temporadas en Alba de Tormes. Impactaba mucho su coche, un imponente Mercury Marquis Station Wagon, con el que se paseaba por el pueblo y que después se ha expuesto en el Museo de Automoción de Salamanca.
Al principio se alojaba en un hotel, luego empezó a quedarse en casa de Mercedes, una vecina. Pasaba allí los veranos pescando en el Tormes y a veces participaba en actos benéficos por los pueblos salmantinos.
Murió a la edad de 103 años (hace ahora 25) en Nueva York, cerca de la calle que ahora se llama en su honor 'Señor Wences Way'. La ciudad de Las Vegas le dedicó un homenaje, el Sindicato de Actores de América lo distinguió como el actor más longevo: estuvo en activo hasta 1996, el año en el que cumplió los cien. Y también tiene calles en Salamanca, en Alba de Tormes y en Peñaranda de Bracamonte, donde está enterrado.