Borrar

Luces y sombras del poeta del amor Mucho más que literatura Pablo Neruda y las mujeres, una pasión desesperada

Inspiraron su obra y marcaron su vida, pero la relación de Neruda con las mujeres fue controvertida y polémica. Revisamos la historia sentimental del Nobel chileno cuando se van a cumplir 50 años de su muerte.

Viernes, 12 de Mayo 2023

Tiempo de lectura: 6 min

No se llamaba Pablo ni Neruda. Neftalí Ricardo Reyes Basoalto. Y no fue en julio de 1904, al nacer, sino en el octubre de 1920, a los 16 años, cuando, para evitarse discusiones con su padre, adoptó en sus escritos el nombre del poeta checo Jan Neruda. Tres años después, Jan se convertiría en Pablo y publicaría su primer poemario, Crepusculario, al que seguiría el que es el libro más vendido de la historia de la poesía amorosa, Veinte poemas de amor y una canción desesperada.

alternative text
Trío de corazones. La millonaria holandesa Maria Antonieta Hagenaar, la pintora argentina Delia del Carril y la escritora chilena Matilde Urrutia fueron los tres grandes amores de Neruda. Solo a la última le fue fiel.

Comenzó a amar la naturaleza, su primera inspiración, de niño mientras recorría en tren la exuberante vegetación del sur de Chile, donde nació, entre el océano Pacífico y la cordillera de los Andes. El modelo masculino paterno, plagado de infidelidades, le legaría la otra fuente de su poesía, el sexo femenino. Convertirse en materia literaria, emoción transformada en palabra, es destino de algunas mujeres. La inspiración de los artistas hombres, a lo largo de la historia, se alimenta de sustancia femenina. Le sucedió a Picasso y le sucedió a Neruda.

En estos tiempos, en los que se revisa la relación que los grandes de la literatura y del arte mantuvieron con las mujeres, el chileno no se libra del tribunal inquisidor, aunque es temerario aplicar un canon moral de este siglo a un personaje del siglo pasado. Y, sin embargo, el que nos ocupa, en Confieso que he vivido, cuenta lo que fue una violación en toda regla: «Una mañana decidido a todo, la tomé fuertemente de la muñeca y la miré a la cara. No había idioma alguno en que pudiera hablarle. Se dejó conducir por mí sin una sonrisa y pronto estuvo desnuda sobre mi cama [...]. El encuentro fue el de un hombre con una estatua. Permaneció todo el tiempo con sus ojos abiertos. Impasible. Hacía bien en despreciarme. No se repitió la experiencia».

alternative text
La hija. Malva Marina, la única hija de Neruda, nació en Madrid en 1934. Sufría hidrocefalia. La niña murió con 8 años.

Recorrer la existencia de Neruda a través de las mujeres a las que amó ayuda a entender el proceso creativo de una poesía de honda raíz humana.

Del amor salvaje...

Llega el poeta a Rangún, antigua capital de Birmania, para iniciar su carrera diplomática, tiene 23 años. Por el día se zambulle en el mundillo de las colonias inglesas y escribe poemas que luego formarán parte de Residencia en la tierra. En este paisaje colonial aparece el primer gran amor de hechura sensual. Es una joven birmana que se hace llamar Josie Bliss, (bliss, 'dicha' en inglés), por el día trabaja en la Administración y a la noche recupera para el poeta la fogosidad de su carácter posesivo, que la impulsa a amenazarlo con un cuchillo. Neruda, en su poema El tango del viudo, le dice: «Oh, Maligna, ya habrás hallado la carta, ya habrás llorado de furia y habrás insultado el recuerdo de mi madre». La pasión sucumbe al temor y el joven cónsul pide el traslado. Josie Bliss se pierde en el olvido.

... al amor convencional

En su nuevo destino, la isla de Java, conoce en el club de tenis al reverso de la joven indonesia. Maria Antonieta Hagenaar, hija de colonos holandeses, tiene 30 años y trabaja en un banco; inteligente y formal, llama la atención por su altura, rebasa el 1,80. Ya casados y en Madrid, el poeta Rafael Alberti contará su primer encuentro con el chileno, que le dice: «Mi mujer me está esperando abajo, en un taxi. No te vayas a reír, porque es una giganta».

En Madrid, donde Neruda se instala en el Consulado chileno, nacerá su única hija, Malva Marina, vivirá solo 8 años y será una mancha de hielo en la biografía del poeta. La niña nace con hidrocefalia. Corre el año 1935 y el poeta se codea con la generación del 27: Aleixandre, Miguel Hernández y, sobre todo, con Lorca. Rafael Alberti le presenta a Delia del Carril, que se convertirá en el amor esencial, el que desplazará a «la giganta Maruca», como él llamaba a su mujer, y a la niña enferma.

Alberti le presenta a Delia del Carril, 20 años mayor que él, y por la que dejará a su mujer y a su hija con hidrocefalia

Se dice que al poeta le avergüenza la criatura, que la define como «un ser perfectamente ridículo». Se dice que hechizado por su nuevo amor, la aristócrata argentina comunista Delia del Carril, rompe con su mujer y la convence para que junto con la niña se vaya a La Haya, donde Maruca conserva familia. Todo eso se dice y aún más, que la madre le reclama varias veces ayuda económica para mantener a la niña y que el poeta hace caso omiso y las deja malvivir en una Europa presa ya de la devastación de la Guerra Mundial. El académico Luis María Ansón, que conoció a Neruda en París, escribió al respecto: «En aquella época, me aseguró Pablo mirándome a los ojos, yo apenas tenía nada, pero ni un mes dejé de enviar a Maruca la plata que necesitaba para atender a nuestra hija».

... y al amor político

Con la aristócrata Delia, que se convertiría en su segunda esposa, atravesará Neruda la República, la guerra y la militancia comunista, casi veinte años. La argentina es una mujer culta y politizada, milita en el Partido Comunista Francés, destaca por su hiperactividad y su físico menudo, por eso la llamará «la hormiguita». Cuando se conocen, ella tiene 50; él, 30. Ese amor sustancial, que se incuba en la Guerra Civil española y en el asesinato de su amigo García Lorca, incide como un revulsivo en la palabra del poeta, que se hace política.

alternative text
Isla negra. La casa de Neruda en Isla Negra, al sur de Chile, donde vivió sus últimos años, es Monumento Nacional desde 1990.

España en el corazón lo escribe el 12 de octubre del 36, a Lorca lo habían matado en agosto, un poema que da cuenta del cambio: «Preguntaréis ¿por qué su poesía / no nos habla del sueño, de las hojas / de los grandes volcanes de su país natal? / Venid a ver la sangre por las calles / Venid a ver / la sangre por las calles».

... para llegar al amor esencial

La cantante chilena Matilde Urrutia, ocho años más joven, irrumpe cuando Neruda vive en la clandestinidad, por la represión que se desata en Chile bajo la presidencia de González Videla. Se hacen amantes y durante años vive una doble vida. Matilde lo reconcilia con sus raíces, será la protagonista de Los versos del capitán y Cien sonetos de amor. En 1955, Delia lo abandona; no le complace el trío, que ya emerge a la luz pública.

La nueva pareja vivirá en la casa de la playa, en Isla Negra, y en Santiago, en La Chascona, y ya nunca se separarán. Entremedias, libros y premios, activismo político y el Nobel de Literatura, en 1971. Esas casas serán asaltadas en el golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende el 11 de septiembre de 1973. La vida del poeta se apaga doce días después. Matilde lo seguirá mucho más tarde. En Isla Negra, «entre los párpados del mar y la tierra», descansan ambos juntos para siempre.


Su muerte: caso abierto

¿Fue asesinado?

alternative text

El Partido Comunista chileno presentó una querella en 2011 en la que se cuestionaba la versión de que Neruda hubiera fallecido a consecuencia de un cáncer y sostenía que fue envenenado en el hospital. Dos años después, sus restos fueron exhumados y tras sucesivos análisis se encontró en el cuerpo una bacteria que fue analizada por diferentes peritajes internacionales. El sobrino del poeta, Rodolfo Reyes, ha hecho público este año que la bacteria le fue inyectada, provocándole la muerte. Falta por conocer el informe oficial de la jueza.


MÁS DE XLSEMANAL