Anna Machín Sabio 09 | Antropóloga «Ya sabemos cuáles son los cuatro ingredientes del amor»

Machin utiliza estas herramientas en su laboratorio de la Universidad de Oxford para estudiar el amor, la paternidad y la amistad, y las combina con entrevistas a miles de sujetos. Sus hallazgos ya se aplican a ámbitos tan diversos como la terapia de pareja o la mejora de la convivencia en la oficina.

XLSemanal. A estas alturas ¿no deberíamos saber ya cuál es el secreto de la felicidad?

Anna Machin. ¡Lo sabemos! Lo más importante para ser feliz es el conjunto de tus relaciones. Lo llamamos 'capital social'. Pareja, familia, amigos… todas las relaciones influyen.

XL. O sea, estar rodeado de gente a la que quieres.

A.M. Y también de aquella a la que solo aprecias. Porque también cuentan los vecinos, los compañeros de trabajo, del bar, de la parroquia…

XL. ¿No hace falta que haya amor; solo sintonía?

A.M. Lo que pasa es que, cuando hablamos de amor, solemos hablar de amor de pareja; o maternal, fraternal… Pero el amor abarca un espectro mucho más amplio.

XL. Empiezo a sospechar que ustedes, los antropólogos, tienen un concepto del amor que no coincide con el del resto de los mortales.

A.M. Puede ser [ríe]. En el nivel más básico, el amor es un soborno biológico. En tu cerebro y en tu cuerpo hay una serie de sustancias químicas que te impulsan (y te recompensan) por relacionarte con gente con la que necesitas cooperar: amigos, amantes, parientes, gente de tu barrio, de tu empresa… Tu cerebro te hackea para que colabores.

XL. ¿Segregamos las mismas hormonas cuando estamos enamorados que cuando tomamos cervezas con amigos?

A.M. Sí. Incluso cuando sacas a pasear a tu perro. Piense que la colaboración es la estrategia más exitosa para sobrevivir. La necesitamos para conseguir comida, adquirir conocimientos, criar a nuestros hijos… Por eso, las relaciones humanas son tan complicadas.

XL. ¿La naturaleza tiene tan poca fe en que haremos los deberes que nos pone cebos?

A.M. Nos da un empujoncito [ríe]. Vivir en grupo significa que tenemos que competir por los recursos y, sobre todo, estar atentos a los que mienten, roban y se aprovechan. Gastamos mucho tiempo y esfuerzo vigilándonos unos a otros. Es agotador. Si nos llevamos bien, si nos queremos, es mucho más sencillo (y seguro) confiar en el prójimo.

XL. ¿Qué sustancias utiliza el cerebro para convencernos?

A.M. Unas son euforizantes y otras, relajantes. Como nos hacen sentir divinamente, queremos más. Y, cuando nos faltan, nos ponemos tristes, ansiosos...

XL. ¿Son drogas naturales?

A.M. Son neurotransmisores; aunque sí, una de ellas es un opiáceo, como la heroína, pero que nuestro cuerpo segrega.

XL. ¿Conocemos los ingredientes del elixir del amor?

A.M. Sí. Son cuatro: oxitocina, dopamina, serotonina y betaendorfi na (esta última es el opiáceo).

XL. Vale, empecemos a fabricar la pócima… ¿Para qué sirve la oxitocina?

A.M. Para bajar la guardia. Es importante durante la fase de atracción, ya que disminuye tus inhibiciones. Acalla la amígdala, que es el centro del miedo de tu cerebro, lo que te hace ser más confiado al acercarte a alguien que acabas de conocer.

XL. ¿Como el alcohol?

A.M. Parecido. Solo que la euforia viene con la dopamina. La dopamina se libera a la vez que la oxitocina. Es la sustancia química que recompensa a tu cuerpo siempre que haces algo que te gusta. En este caso, te recompensa por tu confianza y valor. Y hace que tu cerebro sea más plástico para memorizar los datos que vas conociendo de esa persona que, de repente, despierta tu interés.

XL. ¿Manda entonces la cabeza?

A.M. En esta primera fase manda la región instintiva del cerebro. Más tarde hay una evaluación intelectual: ¿de verdad esta persona me conviene? Pero la atracción y la lujuria aparecen en los primeros segundos y son inconscientes.

XL. ¿Y qué hace la serotonina?

A.M. Disminuye al comienzo de una relación. La mente se inunda con pensamientos obsesivos sobre esa persona.

XL. Imagino que miles de canciones se han compuesto en un estado de baja serotonina.

A.M. Sí. Y miles de poemas.

XL. ¿Y cómo dijo que se llamaba el opiáceo?

A.M. Betaendorfina. Esta es la hormona del amor a largo plazo. La oxitocina no basta para sustentar una relación durante años. Y, además, solo se libera en cantidad signifi cativa con el sexo.

XL. Así que, cuando la pasión no es suficiente, ¿la betaendorfina mantiene viva la llama?

A.M. Sí. Nos vuelve adictos a las personas que amamos. Por eso, las separaciones suelen ser tan dolorosas. Hay que desintoxicarse. Pero también se segrega cuando bailamos, hacemos ejercicio, nos reímos… Esto significa que también es decisiva para apuntalar la amistad que, como hemos visto, es clave para la felicidad y la supervivencia.

XL. ¿Para cuándo la pastilla que nos haga enamorarnos?

A.M. Ya se está experimentando con oxitocina inhalada. Hay quien se aplica oxitocina en espray nasal antes de ir a un bar a ligar. El problema es que, en algunos casos, te vuelve demasiado arrogante.

XL. ¿Y algo más duradero?

A.M. La molécula del éxtasis se está probando para acentuar la empatía. Pero plantea cuestiones éticas. Que alguien decida tomar una droga para enamorarse puede ayudar, ¿pero qué pasará cuando deje de tomarla? ¿O la va a tomar toda la vida? ¿Es eso justo con su pareja? ¿Debería decírselo?

XL. Las aplicaciones para ligar han cambiado nuestra manera de relacionarnos…

A.M. Sí, pero nuestros cerebros no han cambiado; y eso plantea dos problemas. Uno es que las aplicaciones dan muy poca información. Una foto no es suficiente. El cerebro necesita procesar a qué huele esa persona, cómo habla, cómo se mueve, cómo te mira… Además, el cerebro solo es óptimo eligiendo entre tres o cuatro posibilidades. Si hay muchas, se bloquea.

XL. ¿El amor romántico está en declive?

A.M. Se desarrolló en la época victoriana. La media naranja, el 'príncipe azul'… Es una idea potente y sigue siendo mayoritaria en Occidente. En otras sociedades, el amor llega después del matrimonio. Pero el amor romántico crea unas expectativas nada realistas. Además, hace más difícil salir de una relación abusiva. Pero lo peor es que nos hace creer que el amor de pareja es el más importante y que, si no lo consigues, has fracasado. Pero hay otras muchas maneras de amar.

XL. Quizá no tengan la complicidad que surge cuando dos personas se quieren…

A.M. ¡También surge cuando son amigas! El único concepto de importancia crítica para la felicidad es la sincronía. Las personas implicadas sincronizan inconscientemente su comportamiento, su ritmo cardiaco, su actividad cerebral. Usan las mismas frases, los mismos gestos… Se ve en las ondas gamma cuando hacemos un escáner. Lo observamos en bebés, mamás, papás, amantes, amigos. Y nadie sabe todavía cómo se desencadena ni por qué.

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