Lidia Torrent El camino, en primera persona «Hubo un 'First Date': Una pareja se conoció en el camino y surgió la chispa»
La presentadora de 'First Dates' hizo el Camino de Santiago el año pasado con su pareja. Recorrieron 187 kilómetros a lo largo de ocho intensos días, en los que vivió la belleza del silencio, el placer de la naturaleza y la complicidad con otros peregrinos. «Haces un camino interior muy bestia».
Mi pareja (el exfutbolista Jaime Astrain) lo había hecho hace seis años y me había hablado muy bien de la experiencia. Y yo soy muy aventurera y deportista, así que en julio del año pasado me animé a hacerlo con él. Hicimos 187 kilómetros en ocho
días».
«Salimos nosotros dos solos desde Villafranca del Bierzo. Pero acabas conociendo a gente. Nosotros tuvimos la suerte de hacer muy buenas migas con un grupo de gente y nos juntábamos a cenar, desayunar o tomar una cerveza por la noche. Hubo incluso un first date: una pareja se conoció en el viaje y surgió la chispa»
«Hay un código no hablado de ser muy respetuoso. Y, si alguien quiere ir solo, tira millas y ya. Nadie se ofende. Incluso con mi pareja. El Camino es muy introspectivo. Recuerdo que nos dijimos el uno al otro: '¡Qué bonita compañía me das en silencio!'».
"Cuando viajo y veo naturaleza, me sigo teletransportando al Camino. ¡Me entra una melancolía...!"
«Caminando haces un viaje interior muy bestia. A mí me daba la sensación de que el cuerpo tiraba conmigo. Los dos primeros días tenía agujetas, me dolían los pies… Pero, a partir del tercer día, el cuerpo se alinea contigo y parece que te dijera: 'Ya sé de qué va esto, te doy la mano y vamos juntos'».
«Cuando viajo y veo naturaleza, me sigo teletransportando al Camino. ¡Me entra una melancolía...! Y mira que he estado en sitios con naturaleza. Crecí en un pueblo de veinte mil habitantes donde mi madre se mudó para escuchar a los pájaros por la mañana. ¡Pero los paisajes que ves en el Camino son cuadros!».
«No tenía prisa por llegar a Santiago. Cuando llegamos, el grupo de siete peregrinos que nos conocimos en el recorrido nos fundimos en abrazos y lloramos. La sensación es agridulce: muy gratificante, pero al mismo tiempo se terminaba algo que había disfrutado muchísimo»
Más info. en: www.caminodesantiago.gal
Qué me traje del camino
«El valor del diálogo interior. La forma en que hablas contigo misma puede hacerte llegar muy lejos. Yo me exijo mucho, soy una juez muy severa de mí misma. Pero el Camino me hizo valorar todo lo que ya había hecho. No sé si repetiría, más que nada ¡porque fue perfecto! Saldría con las expectativas demasiado altas».
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