Ariel Rot: "Habría que preocuparse también por la 'España llena', que nos falta mucha atención"

XLSemanal. Después de tres temporadas en televisión, ahora recorren pueblos y ciudades con artistas locales.

Ariel Rot. Sí, llevamos el programa a los escenarios. Empezamos en Logroño, con Coque Malla, Rozalén y el grupo local Messura; el 4 de febrero estaremos en el Circo Price de Madrid con otro programa distinto. En cada ciudad será un concierto diferente y queremos que la gente asista sin saber qué va a escuchar.

XL. ¿Pagaría por una cita a ciegas similar?

A.R. Bueno, Kiko y yo somos la garantía de que no los defraudaremos [sonríe].

XL. En Un país para comérselo, Imanol Arias y Juan Echanove se ponían las botas. ¿Ustedes se alimentan de notas musicales?

A.R. No, no, nosotros también [ríe]. El problema es que TVE no nos permitía sacar bebidas y al director no le gustaba que saliéramos comiendo. Pero ahora ya no ocultamos esa parte clandestina y, por supuesto, disfrutamos de las especialidades locales de cada lugar.

XL. Oiga, como buen argentino, ¿diría que la carne española es de buena calidad?

A.R. ¡Vaya tema polémico! ¡Jajaja! La carne española está muuuy buena. La he comido en varias regiones y ha superado al bife de chorizo argentino.

XL. ¿Diría que tenemos tanta variedad musical como gastronómica?

A.R. Sí, tanto el paisaje como el paisanaje influyen en la música que se crea en cada sitio y es la que queremos mostrar.

XL. ¿Sus conciertos son una actualización de los coros y danzas de antaño?

A.R. ¡No! [Ríe]. Nada que ver. Hay que romper ese prejuicio: las nuevas generaciones se acercan al folk de un modo totalmente contemporáneo y rompedor, con una mentalidad mucho más abierta que la nuestra incluso: escuchan todo tipo de música y mantienen una estética sorprendente mezclando la música que escuchaban sus padres y abuelos con otras muy actuales.

XL. Como cantaba Tequila, ¿van a tocar un rock en la plaza del pueblo?

A.R. Esta gira está preparada para actuar en sitios de 1000 o 1500 localidades, pero estuvimos grabando en la plaza del pueblo de Joaquín Díaz, de 110 habitantes, y fue muy interesante.

XL. ¿Ha comprobado la situación de la España vaciada?

A.R. Sí, hay zonas muy abandonadas en cuanto a infraestructuras fundamentales (colegios, centros de salud…), pero a veces con una calidad de vida excepcional. La vida en las grandes ciudades se está volviendo bastante complicada y habría que preocuparse también por la 'España llena' porque nos falta mucha atención.