La tecnología era tan nueva y tan fascinante que, a mediados del siglo XIX, se hablaba de la fotografía con el mismo grado de excitación y miedo que hoy hablamos de la inteligencia artificial. Desafiaba a los artistas y los creadores como nunca antes y estimulaba a los científicos hasta niveles incluso temerarios. Algunas imágenes míticas de la época dan idea de los desafíos a los que se enfrentó la cámara fotográfica. En París, 1854. El pintor Delacroix dirige la escena y el fotógrafo Eugène Durieu dispara [la fotografía de la apertura]. Juntos crean más de 30 desnudos que marcan un hito en la relación arte-fotografía. Para Delacroix, el nuevo medio es «una bendición» que lo ayuda a pintar, no un arte en sí mismo. Reportaje La Por dos años, Robert Howlett registró con su cámara la construcción del Great Eastern, un gigantesco vapor. El Illustrated Times de Londres publicó sus imágenes en 1857 abriendo el camino a lo que hoy llamamos ‘reportaje gráfico’. Foto Cobayas Duchenne de Boulogne fue el primer médico que usó la fotografía con fines científicos. En 1856 se sirvió de voluntarios para retratar las expresiones faciales. Les aplicaba electrodos para que mostraran alegría, miedo, sorpresa, decepción, terror o diversión. Foto La Con imágenes como Niña trabajadora en una hilandería de Carolina, el fotógrafo Lewis W. Hine quería, en 1908, mostrar al mundo «cosas que había que cambiar». Nacía una nueva fotografía documental con vocación social. Para colarse en las fábricas, Hine, quien, ironías de la vida, murió en la más completa miseria, se hacía pasar por vendedor de biblias, agente de seguros o fotógrafo industrial. Foto Un Paul Strand inmortalizó a esta Mujer ciega en 1916 en Nueva York. Nadie antes había sido tan directo al mostrar a la gente de la calle. Strand reduce el encuadre y elimina lo circunstancial –no revela si está mendigando– para que no sintamos compasión. Arranca así la fotografía moderna. Foto Documentar La Comuna de París, en 1871, fue el primer encuentro entre proletariado y fotografía. No se trataba, ¡ojo!, de ‘fotografía proletaria’. Los fotógrafos como André Adolphe Eugène Disdéri, autor de Comuneros muertos, eran burgueses y críticos con la Comuna. Él se limitó a documentar el caos. Disdéri era, de hecho, el fotógrafo más rico del mundo. Pionero en satisfacer el deseo de la burguesía de ser retratada, por su estudio pasaban 200 clientes diarios. Foto Detener Cuando tomó esta imagen Jacques-Henri Lartigue tenía 18 años. Era 1912 y hacía fotos desde los 7 mientras soñaba con detener el tiempo. Lo consiguió variando la velocidad de obturación y cambió para siempre la fotografía de acción. NOTICIAS RELACIONADAS El fotógrafo desconocido que 'cambió' la guerra de Vietnam Rimbaud, de genio romántico a traficante de armas: cómo convertirse en 'poeta maldito' antes de cumplir los 30 La historia nunca contada del último desnudo de Marilyn