Receta
Elaboración: tostamos en el horno los frutos secos a 150 ºC durante unos 15 minutos aproximadamente, para que queden ligeramente torrefactados y saquen todo el aroma.
Podemos hacerlo también en una sartén antiadherente puesta a fuego suave. Encerramos los frutos secos en un pliego de papel sulfurizado y pasamos luego por encima el rodillo hasta romperlos en pedazos menudos.
Aparte fundimos al baño maría –o en el microondas– el chocolate con leche y la manteca de cacao a unos 45 ºC, cuidadosamente y sin dejar de remover.
Añadimos los frutos secos sobre el chocolate con leche fundido y removemos, incorporando los copos de maíz o los cereales, el barquillo roto –lo rompemos con las manos, sin más– y la sal.
Acabado: ayudándonos con un par de cucharitas, vamos formando pequeñas 'rocas' con el chocolate y los demás ingredientes fundidos y las vamos posando sobre papel sulfurizado.
Una vez hechas estas rocas, las dejamos reposar a temperatura ambiente y las refrescamos ligeramente en la nevera para que no se deshagan por un golpe de calor.
Las podemos tomar, así tal cual, o como acompañamiento del café o de un trago de ron añejo.
Podemos darle un punto a las rocas experimentando con otros frutos secos y añadiendo albaricoques, orejones de melocotón en dados, jengibre escarchado o corteza de limón confitada y picada.