PASO A PASO
1. Se calienta el horno hasta los 180 ºC. Se descorazonan las manzanas sin pelarlas y se les hace una incisión alrededor, en toda su vuelta, sin penetrar mucho con el cuchillo. Se unta una bandeja de horno con la mantequilla y se espolvorea con el azúcar moreno.
2. Se pone en un cazo el zumo de manzana con la canela y la vainilla abierta y se hierve.
Se colocan las manzanas en la bandeja y se agrega la mantequilla en cada uno de los huecos dejados por el corazón. Se añade también la mitad del jugo recién hervido y se hornean 10 minutos.
Pasados, se abre la puerta del horno, se vierte el resto del jugo y se hornean 20 minutos más, rociándolas de vez en cuando, para que las manzanas queden ricas, sabrosas y lustrosas.
3. Se dejan enfriar las manzanas a temperatura ambiente.
Mientras, se elabora la crema de mascarpone, se mezclan los huevos con el azúcar en un bol, ayudados de las varillas.
4. Se agrega el mascarpone con cuidado, batiendo bien para que se incorpore perfectamente.
Se añade la nata montada con delicadeza, mezclando de arriba abajo con movimientos envolventes para que quede una crema ligera y untuosa. Se deja enfriar y se sirve con las manzanas aún tibias.
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Para empezar con la receta de crema de mascarpone con manzanas, Se calienta el horno hasta los 180 ºC. Se descorazonan las manzanas sin pelarlas y se les hace una incisión alrededor, en toda su vuelta, sin penetrar mucho con el cuchillo.
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Se unta una bandeja de horno con la mantequilla y se espolvorea con el azúcar moreno.
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Se pone en un cazo el zumo de manzana con la canela y la vainilla abierta y se hierve.
Se colocan las manzanas en la bandeja y se agrega la mantequilla en cada uno de los huecos dejados por el corazón. Se añade también la mitad del jugo recién hervido y se hornean 10 minutos.
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Se elabora la crema de mascarpone, se mezclan los huevos con el azúcar en un bol, ayudados de las varillas.
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¡Y listo! Ya tenemos nuestra receta de crema de mascarpone con manzanas.
Truco
La vuelta que se marca con ayuda de un cuchillo en toda la circunferencia de las manzanas sirve para que, al hornearlas, no revienten y queden enteras y bien chulas, sin convertirse en puré.