5 gigantes del comercio 'on-line' Inditex, Día, Amazon, El Corte Inglés y Correos El cerebro que está detrás del paquete que llega a tu casa

Desde bicicletas hasta ropa en perchas, pasando por bañeras o comida refrigerada: en El Corte Inglés tocan ‘todos los palos’ y eso deja huella en su red de centros de logística. «Tenemos diferentes maneras de hacer las cosas, según sean eCommerce (venta on-line), mercancía general, alimentación, parte voluminosa que requiere de montajes…», explica Ignacio de Lomas, director de Estrategia y Desarrollo de Negocio de la firma. Cuenta con más de un millón de metros cuadrados de instalaciones logísticas, distribuidos en tres almacenes centrales y una red de 35 almacenes regionales. Esta ‘capilaridad’ permite cercanía con su destino final (sea un particular o una tienda propia) y eso es parte de su éxito. El cerebro de todo este complejo engranaje se encuentra en este centro de Valdemoro, Madrid, que cuenta con más de cien robots para la recogida del producto y donde se mueven más de 50 millones de bultos al año.

En Dia cuentan con dos tipos distintos de centros logísticos. Por un lado, los almacenes regionales, que se encargan de la distribución directa a las tiendas, y por otro, el almacén central, para la distribución de productos de baja rotación. «El centro de Illescas, inaugurado en marzo de 2022, unifica ambas modalidades. Es el más grande que tenemos en España –con 68.000 metros cuadrados– y da servicio a las más de 2600 tiendas del país», cuenta Iván Martín, director de Logística de Dia España. Cada jornada entran 6.000 palets y salen otros tantos (puede almacenar 26.000). «Pero los productos frescos no se almacenan, sino que entran y salen en el mismo día. Llegan 200 camiones diariamente, y el stock se gestiona bajo el concepto First in-Firt out, para dar salida a lo que hace más tiempo que llegó. Los pedidos los preparan los denominados ‘pickers’, en máquinas que permiten preparar hasta cinco pedidos en paralelo». El embalaje final recae en 30 robots que se encargan del plastificado de los palets. Aquí trabajan 600 personas que pueden preparar hasta 350.000 cajas al día, en tres turnos de trabajo: el centro funciona 24 horas.

La lógica que impera en el centro logístico de Amazon en Illescas (Toledo) es la del ‘caos ordenado’: los productos no están divididos por categorías (libros, discos, herramientas...), sino que se guardan allá donde hay hueco. Luego el algoritmo se encargará de encontrarlos cuando sea necesario. Así, en un aparente caos, se albergan hasta 19 millones de artículos distribuidos en cuatro plantas (con 180.000 metros cuadrados en total). Aquí trabajan algo más de mil personas y 3.000 robots: ellos mueven las estanterías hasta el trabajador que se encarga de coger los objetos para su empaquetado. Hay otros cuatro centros robotizados de Amazon en España (50 en el mundo).

«El objetivo es que todo lo que entra salga en el día», dice Maite Fernández Lastra, directora del Centro de Tratamiento Automatizado de Correos en Vallecas (Madrid). Y cada día entran (y salen) entre 3, 4 y 5 millones de cartas, y entre 50.000 y 100.000 paquetes. Las cartas que se envían desde las comunidades de Madrid y Castilla La Mancha, pasan por aquí. Todas. Y se reenvían al Centro de Tratamiento Automatizado (CTA) de destino: hay 18 que gestionan 6,6 millones de envíos diarios. Cada carta pasa por un escáner y luego por una máquina de clasificación –a un ritmo de 40.000 cartas por hora– que transforma la dirección de destino en un código de barras que imprime en el sobre o el paquete. Desde aquí, el envío viajará a otro CTA, donde lo recogerá el cartero. Todo automatizado, salvo que la letra sea ilegible. Entonces una persona hace la clasificación.

Todas las prendas de las marcas del grupo Inditex cuentan con una pequeña alarma –aparte del sistema antirrobo- que incluye un sistema de identificación por radiofrecuencia. Así las identifican de manera individualizada y saben dónde se encuentran en todo momento, desde la producción hasta su venta. El ahorro en costes y tiempo de este sistema es enorme, ya que evita, por ejemplo, abrir cajas para ver qué prendas contienen. También se usa en sus centros logísticos, como el de Plataforma Europa (en la imagen), en Zaragoza. Tiene 180.000 metros cuadrados y crecerá más este año con la construcción de un silo robotizado y otro edificio. Desde aquí salen 600 camiones semanales y 52 cargueros desde el aeropuerto de Zaragoza hasta Europa, América, Oriente Medio y Asia. Unas 2.000 tiendas se nutren de su mercancía.