Una mirada única Atrapadas en otro mundo: dentro de una secta fundamentalista mormona
”ntre 2008 y 2010, la fotógrafa Stephanie Sinclair consiguió convivir con las herméticas congregaciones de mormones fundamentalistas de Estados Unidos; entre ellas, la FLDS, procesada por uno de los mayores casos de pederastia de la historia. El trabajo le valió el premio Visa“D'or en Perpiñán.
Viernes, 27 de Octubre 2023
Tiempo de lectura: 4 min
En 2007 el líder de la Iglesia Fundamentalista de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (FLDS, por sus siglas en inglés), Warren Jeffs, fue condenado por primera vez por organizar matrimonios con menores de edad. Pero sus seguidores, aquellos que lo consideran el profeta, no perdieron la fe en él. Más tarde, en 2011, fue condenado a cadena perpetua por violación de niñas después de que se descubriesen dentro de su templo en Texas una enorme cantidad de material aberrante sobre los abusos sexuales en su secta fundamentalista mormona. A pesar de ello, unas diez mil personas siguen siendo fieles a Warren Jeffs (en la foto enmarcada, en la imagen de apertura). Entre una condena y otra, la fotógrafa Stephanie Sinclair, accedió a esta comunidad, donde sus habitantes viven tan aislados de la civilización desde hace tanto tiempo que no tienen otra referencia que lo que dicen sus líderes y muchos no se atreven a salir de los confines de su pueblo.
Prohibido soltarse la melena
En las comunidades radicales, las mujeres están totalmente supeditadas a los hombres. Deben obedecer a sus maridos, con quienes las casan apenas llegan a la pubertad. El maquillaje está prohibido. Su coquetería tiene que limitarse al peinado y las normas sobre cómo deben peinarse la dicta el profeta, su líder. También su vestimenta la determina él. Desde que Warren Jeffs se hizo con el poder, tras la muerte de su padre, Rulon Jeffs, los colores fuertes, como rojos o verdes están prohibidos. Solo pueden vestirse con colores pastel o uniformes de trabajo azul oscuro.
15 millones de razones
Los fundamentalistas mormones, divididos en diferentes sectas, son unos 30.000, diseminados entre Texas, Arizona y Utah. En la foto, líderes de la FLDS durante un encuentro con el procurador de Utah tras el primer escándalo por organizar bodas de menores de edad, algo que está prohibido en Estados Unidos. El procurador también es mormón. Utah es el estado donde se asentaron los primeros mormones y se reprodujeron de manera espectacular. Cada mujer, que es incitada a quedarse embarazada cuanto pueda, tiene decenas de hijos. La iglesia fue fundada por Joseph Smith en 1830. Solo una parte son fundamentalistas y polígamos. Hoy hay unos 15 millones de mormones, la gran mayoría en Estados Unidos. Como referencia, en todo el mundo hay 13 millones de judíos.
El poder de la comunidad
Las mujeres deben llevar puestos sus vestidos hasta los tobillos incluso cuando se bañan. Visten como lo hacían en el siglo XIX, cuando se fundó la Iglesia de los mormones. La televisión está prohibida, pero la mayoría utiliza teléfonos móviles y ordenadores. La razón por la que no se van es –salvo para los creyentes más convencidos– el miedo a su propia supervivencia fuera de la comunidad. Y no todas las familias viven situaciones aterradoras. De hecho, quienes han salido de la secta, destacan que lo que más les afecta y les resulta difícil de aceptar, una vez fuera, es la soledad, el no estar continuamente acompañados por hermanos y familiares.
Un círculo cerrado
La poligamia es ilegal en EE.UU., pero parece que, en el caso de los mormones, las autoridades miran hacia otro lado. Los apellidos entre los mormones se repiten de manera excepcional; casi todos son Jeffs, Jessop o Blackmore. Practican la poligamia desde el inicio. Joseph Smith, el fundador, tuvo diez esposas. Con el tiempo, la mayoría de los mormones aceptaron las leyes del país: el matrimonio único o el pago de impuestos (algo a lo que los pioneros también se resistían). Pero algunas comunidades, como la liderada por Rulon Jeffs (el padre de Warren, en la foto enmarcada de la derecha), se distanciaron para seguir practicando la poligamia a niveles exponenciales: Rulon tuvo hasta 75 esposas. Los líderes de mayor edad tenían tantas mujeres que tuvieron que expulsar a cientos de jóvenes de la secta para no competir por ellas.
El caso más difícil
En 2008, al estallar el escándalo de pederastia en la FLDS de San Antonio, Texas, 400 niños fueron sacados de la comunidad y ubicados con familias de acogida o en centros especiales. (En la foto, un agente intenta tomar el ADN de una niña). La medida fue muy impopular al alejar a los niños del único entorno que habían conocido. Los seguidores de Warren Jeffs se aventuraron por primera vez en programas de televisión para demandar que les devolviesen a sus hijos. Y así ocurrió. Ahora, muchos de esos niños siguen siendo sujeto de numerosas demandas. Parte de los miembros de la FLDS abandonaron la secta en 2011, tras la condena por violación de su líder, pero muchos tuvieron que dejar a sus hijos detrás, o a algunos de ellos (son familias muy numerosas). Incluso hay mujeres que se separaron, se fueron y se llevaron a algún hijo con ellas y este mismo año han denunciado, a través de la ong Holding Out Help (especializada en este tipo de casos), que esos niños están siendo de nuevo secuestrados por la secta. Cuando van a visitar a su padre o a familiares que se quedaron en la comunidad, desaparecen, no los vuelven a ver.
-
1 ¿Cómo han convertido las adolescentes la medicina estética en algo tan habitual como ir a la peluquería?
-
2 Pódcast | Drogas, abortos, abusos... el dolor de Maria Callas en el rostro de Angelina Jolie
-
3 Tres propuestas para que tu dieta antiinflamatoria sea, además de saludable, sabrosa
-
4 Cada vez más cerca del otro planeta 'habitado': así trabaja el telescopio Tess
-
5 "Yo no invento nada. Todo ha pasado en la vida real"