El control de las llamas en Zamora permite la vuelta de todos los vecinos evacuados

Más de 25.000 hectáreas de matorral y pinar fueron calcinadas por el fuego en el incendio de mayor envergadura en la historia de la comunidad. Las llamas, avivadas ayer por fuertes rachas de viento sur, obligaron a desalojar 25 pueblos, aunque ya se ha permitido la vuelta de todos los vecinos a sus casas; saltó a la carretera nacional 631 y obligó a cortar la línea férrea de alta velocidad y a suspender la circulación de trenes entre Madrid y Galicia.

Durante la mañana de ayer, la Junta de Castilla y León notificó que ya se habían calcinado cerca de 20.000 hectáreas de terreno, gran parte perteneciente a la reserva de la Sierra de la Culebra, hogar por antonomasia del lobo ibérico en el noroeste español y uno de los espacios naturales de mayor valor de la provincia de Zamora.

Según los últimos datos ofrecidos por la Junta, esa cifra se habría incrementado en las últimas horas hasta las 25.000 hectáreas, superando al incendio de Navalacruz (Ávila) del pasado año y que, hasta el momento , era el más virulento de la historia en la Comunidad. Así, el de la sierra de la Culebra pasa a ser el más virulento de los incendios vividos en Castilla y León. Tal es la virulencia del fuego que tres de las brigadas que trabajan para controlarlo lo han calificado de «auténtico monstruo» y lamentan que se escape a su capacidad para controlarlo

En la extinción de este fuego trabajan medios aéreos y terrestres con 29 agentes medioambientales, 18 técnicos, 40 autobombas, ocho bulldozer, 36 cuadrillas, 20 helicópteros, dos aviones de coordinación y observación y dos aviones anfibios.

Ayer, la Unidad Militar de Emergencias (UME) aumentó hasta 200 sus efectivos, 75 vehículos y dos helicópteros debido a la gravedad del fuego, declarado de nivel 2 por la Junta de Castilla y León. La Guardia Civil también desplegó 120 agentes en la zona.

El fuego también causó estragos en Lleida, donde arrasó cerca de 2.000 hectáreas de masa forestal y campos de cultivo en la comarca de Artesa de Segre. Según el jefe de intervención de los Bomberos de la Generalitat, Miquel López, el incendio podría llegar a quemar 20.000 hectáreas.

El trabajo realizado ayer para evitar que se reavive será «clave» para lograr que arda un máximo de 8.000 hectáreas. En Navarra, fueron desalojadas unas 2.500 personas del parque Sendavida por un incendio en las Bardenas, mientras los bomberos también actuaron en Olleta, Legarda y Tafalla.

El fuego obligó al desalojo de los cascos urbanos de Obanos, Legarda y Muruzabal. Se cortó la A-12, la Autovía del Camino, en ambos sentidos desde el punto kilométrico 9 al 19 y se habilitó el frontón de Puente la Reina para albergar a las personas desalojadas, auxiliadas por la Policía Foral, Guardia Civil y Cruz Roja.