Máxima alerta en Navarra por los incendios que obligan a desalojar varios municipios

El consejero de Presidencia, Javier Remírez, aseguró que la situación es «muy crítica» y llamó a la «tranquilidad y la responsabilidad» de la ciudadanía» para colaborar en la extinción, para la que fueron movilizados miembros de la UME.

Uno de estos incendios afectó a la localidad de Arguedas, en las Bardenas Reales, donde se ubica el parque Sendavida, que tuvo que se desalojado sobre las 15.30 horas. 2.500 personas abandonaron las instalaciones entre ellos un millar de vascos convocados por Hirukide, la federación de familias numerosas de Euskadi, para su jornada anual,

Al parecer, una avería sufrida por una cosechadora horas antes en una zona cercana fue el detonante del fuego, que acabó calcinando decenas de hectáreas. Al lugar donde prendió la cosechadora acudieron varias dotaciones de bomberos. Pero ayer, con cuarenta grados de temperatura ambiente y un viento cambiante, poco pudieron hacer por controlar el avance del fuego. Con tres focos declarados, los servicios de emergencia no dieron abasto.

De hecho, muchos de estos visitantes se percataron de que algo no marchaba bien desde sus primeros paseos por el recinto lúdico. «A media mañana hemos visto el humo y nadie nos ha avisado de lo que estaba ocurriendo», señaló Asier, quien acudió con su mujer y sus tres retoños. Esta familia alavesa se topó con las llamas cuando recorría el parque. «Hemos tenido que salir casi a la carrera», se quejaron.

Desde la asociación Hirukide apuntaron que el desalojo se hizo «de manera rápida» y destacaron la ausencia de heridos, más allá del enorme susto vivido. Las instalaciones corrieron peor suerte. Las llamas afectaron a varias áreas lúdicas, como la de toboganes, que quedó «calcinada». A último hora de ayer se desconocía el estado de todos los animales que pueblan este recinto. Algunos testigos aseguraron haber visto varios ejemplares inertes.

Los bomberos de la Comunidad foral, según informó el 'Diario de Navarra', se tuvieron que emplear a fondo en varios incendios forestales declarados en apenas 20 minutos en parajes de Tafalla, Erro y San Martín de Unx. Además, otro siniestro desatado entre Obanos y Legarda se acercó de manera muy peligrosa a recintos habitados y obligó a desalojar a los vecinos de ambas localidades.

Uno de los incendios que generó más preocupación fue el de Tafalla, porque además de cereal sin cosechar afectó también a un pinar. Al cierre de esta edición los incendios seguían descontrolados y generando mucha preocupación e incertidumbre entre la población navarra.