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Urgente Grandes retenciones en La Avanzada, el Txorierri y Malmasín por varios accidentes
Caos en el recinto durante la tormenta. Agencias

¿Se pudo evitar la tragedia del Festival Medusa de Valencia?

La investigación abierta sobre la tragedia, que ha dejado un joven muerto y 40 heridos, está en manos del juzgado número 4 de Sueca. De momento, dos afectados han presentado ya su denuncia

Domingo, 14 de agosto 2022, 23:33

La tragedia en el Festival Medusa de Valencia en la madrugada del sábado deja muchas preguntas en el aire. Pero la más importante es si se pudo hacer algo para evitar que muriera un joven de Ciudad Real de 22 años y otros 40 resultaran heridos al volarse parte de un escenario por una fuerte tormenta con vientos huracanados. De momento, la investigación para dilucidar lo ocurrido ya está en marcha. Se inició en cuanto los cuerpos de seguridad llegaron al lugar y continuará en los próximos días. Es un trabajo fino y delicado. Y además, se han presentado dos denuncias.

Los encargados tienen la ardua tarea de reconstruir lo que pasó, detectar si hubo fisuras en el plan de montaje de la escenografía y, a partir de ahí, ver si se pudo hacer algo para que no ocurriera. El Juzgado de Primera Instancia de Instrucción número 4 de Sueca es el que se ha hecho cargo del asunto. Fue el que se encargo del levantamiento del cadáver y, según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, ha sido el encargado de dar los primeros pasos para aclarar lo sucedido. Mantiene abiertas diligencias previas para investigar los hechos, solicitar los informes periciales y acordar la práctica de todas las pruebas que considere oportunas.

La Guardia Civil ya realizó en la mañana del sábado una primera inspección ocular y durante toda la jornada, muchos testigos relataron a todo aquel que les preguntara qué vieron. Algunos de los jóvenes que estaban en la zona a las 4 de la madrugada, cuando se desató el vendaval, han criticado cómo se produjo el desalojo de la zona. Hablan de caos y falta de información. Según las autoridades, se desalojó a 70.000 personas en 40 minutos y califican las rachas de viento como «inesperadas y violentas», lo que habría impedido una reacción más rápida.

La Agencia Estatal de Meteorología también ha aportado su granito de arena al arrojar luz sobre el fenómeno que azotó la playa de Cullera durante el concierto del músico Steve Aoki, el mismo que tocaba cuando se produjo la avalancha humana en el Madrid Arena en 2013 que acabó con cinco chicas fallecidas. Al parecer, lo que se produjo fue un reventón térmico, un fenómeno que se desarrolla de manera muy rápida y que es muy difícil de prever con certeza.

El último boletín meteorológico remitido por Emergencias a los ayuntamientos, previo a la desgracia, fue a las 22.10 horas del viernes. Situaba el riesgo de tormentas en nivel amarillo en todo el interior de Valencia. No en el litoral. Sin embargo, AEMET advirtió en Twitter de madrugada que se estaban produciendo fuertes vientos en varias zonas costeras.

Seis toneladas de contrapeso

El alcalde de la localidad costera, Jordi Mayor, también se ha pronunciado para defender a capa y espada el trabajo de los técnicos municipales. El regidor ha asegurado que el Medusa Festival contaba con «todos los permisos y garantías jurídicas y administrativas». Cosa distinta es si las estructuras eran todo lo estables que se podía esperar, algo que resolverá la investigación. No obstante, Mayor ha reiterado que «la autorización que se expidió estaba completamente ajustada a la ley».

Vídeo.

El diseñador del escenario también ha tenido que salir al paso de lo ocurrido. Se trata del artista fallero Manolo García, que ha asegurado que cumplió con la normativa para este tipo de infraestructuras. También ha advertido que semejante explosión meteorológica «no se había visto nunca». De hecho, el escenario tenía 60 toneladas de contrapeso y, según sostiene García, la escenografía no ha causado daños.

Dos denuncias

Lo que provocó la muerte de Miguel Ángel Rodríguez de Guzmán y habría herido al resto de asistentes habrían sido restos de la estructura de aluminio. También se constató que «la portada» del recinto se desplomó y cayó «encima de la gente pese a que llevaba seis toneladas de contrapeso».

De momento, ya hay dos denuncias de víctimas afectadas. Una es la de una estudiante universitaria de 20 años de Valencia que sufre una fractura y está pendiente de operación. El caso lo lleva el abogado Jesús Sanfeliu y el despacho jurídico Pellicer Caudiel de Gandía.

Su escrito es, en principio, genérico, por un presunto delito de lesiones por imprudencia, y no apunta a un responsable concreto. Desgracias como esta no deben ocurrir nunca más, no se puede permitir algo así. Una persona no puede ir a un concierto a divertirse, pagar por ello y acabar muerta o herida», agrega el letrado. «No debemos asumir que las tragedias son inevitables y zanjarlo así», concluye.

Un sector «bajo mucha presión»

Tras la pandemia, se han disparado la celebración de festivales y eventos, que estuvieron parados casi dos años por el covid. Esta situación ha tensionado un campo que trabaja contrarreloj para montar las instalaciones de eventos multitudinarios. Nada más conocerse la tragedia, la Asociación de Técnicos del Pais Valencià (ATEPV) lanzó un comunicado a los medios para explicar cómo se trabaja este verano.

Según explicaban, su sector está «bajo mucha presión» este verano. «Pedimos más control a las administraciones y recordamos la importancia de los protocolos y medidas de seguridad». Ahora bien, aseguran que con la información recabada no pueden valorar «si la tragedia podía haber sido evitable».

Lo cierto es que en junio ya se produjo otro accidente grave en un gran festival. Fue en Galicia, durante el montaje del O Son do Camiño. A seis días de que se iniciase el evento, el escenario principal se vino abajo durante el montaje. Hubo seis heridos, uno de ellos, grave.

El desplome dio la razón al sindicato de profesionales técnicos del espectáculo de Galicia, Tesgal, que el 1 de mayo, mes y medio antes de la desgracia, advertían que la burbuja de los festivales podía poner en riesgo la seguridad de los operarios. «La sobresubvención de eventos alimenta las deficiencias y la precariedad», dijeron entonces.

Cinco heridos continúan ingresados

Continúan ingresados los cinco heridos del Festival Medusa que este sábado fueron hospitalizadas en centros de Valencia y Alicante. La persona más grave es una chica de 19 años que tiene una fractura de columna.

Se encuentra en la UCI del Hospital La Ribera, en Alzira, aunque no se teme por su vida, aseguran las autoridades valencianas, según el último parte médico facilitado.

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