El sida sigue al alza en Euskadi

Uno de los motivos, primero del descenso de casos, y ahora del actual repunte, es la pandemia. Un periodo en el que se restringió la vida social, «las discotecas estaban cerradas», y había menos interacciones sexuales. Una vez superada la fase aguda de la crisis sanitaria tanto el sida como el resto de enfermedades de transmisión sexual están experimentando una etapa de expansión tanto en el País Vasco como en el resto de Europa.

Ambos han comparecido ante los medios para ofrecer una serie de datos con motivo de la próxima celebración del Día Mundial dedicado a esta enfermedad. Osakidetza elevó el pasado año hasta los 6.273 pacientes las personas infectadas que reciben tratamientos antirretrovirales en Euskadi, un 5,5% más que en el ejercicio anterior.

A esto se suma que son 674 personas en riesgo de contraer la enfermedad las que han recibido en los últimos tres años la profilaxis preexposición al VIH de forma preventiva.

Sagardui e Imberto, acompañados de Juan Uriarte, presidente del Consejo de Farmacéuticos del País Vasco, mostraron la sintonía de Euskadi con los objetivos marcados por ONUSIDA, que proponen poner fin a la epidemia del VIH en 2030, que no a la enfermedad. Esta meta plantea la meta 95-95-95 para 2025. Esta consiste en que el 95% de las personas con VIH conozcan su estado serológico, que el mismo porcentaje de pacientes diagnosticados estén recibiendo antirretrovirales y que solo un 5% de los que están en tratamiento tenga una carga viral detectable.

El objetivo es ambicioso, pero aún queda camino por recorrer para lograrlo. Según ha apuntado Sagardui, actualmente a nivel de España un 7,7% de las personas con el virus de inmunodeficiencia humana no están diagnosticadas. Son 2,7 puntos más que lo que pide ONUSIDA.

A esto se suma un segundo problema, el del diagnóstico tardío. «Al igual que ocurre en el resto de Europa, más de la mitad de los nuevos diagnósticos anuales de VIH en Euskadi son tardíos; es decir, se realizan cuando el sistema inmunitario ha recibido ya un daño relevante».

Imbert pidió a la población sexualmente activa que se cuiden y la mejor manera de hacerlo, indicó, es realizarse un autodiagnóstico. De esta forma, añadió, se evitará esta alta tasa de diagnósticos tardíos.

Una vía de saber de forma temprana si se está infectado es la realización de un test rápido. Euskadi fue pionera en la puesta en marcha de un programa en el que participan 60 farmacias en las que se facilita esta prueba. Desde su puesta en marcha estos establecimientos han realizado 32.694 test rápidos, de los cuales un 0,7% han dado positivo. Del total de usuarios de estas pruebas tres cuartas partes son hombres y un 24,7% varones que practican sexo con otros varones.