Roscones de Reyes sin gluten: precios desorbitados y una oferta muy limitada

Los roscones de Reyes sin gluten son una opción indispensable para quienes padecen celiaquía, pero están muy lejos de ser accesibles para todos los bolsillos. Según un análisis de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el precio medio de las versiones especiales de este típico dulce navideño alcanza los 27,40 euros el kilo, más del doble que los roscones tradicionales, cuyo precio medio es de 12,61.

El informe de la OCU analizó 15 roscones rellenos de nata disponibles en supermercados, concluyendo que las personas celíacas no solo disponen de una oferta muy limitada, sino que se enfrentan a unos precios desorbitados. Sorprendentemente, los productos sin gluten que no están rellenos de nata son aún más caros, con un precio de 35,42 euros por kilo. Esto pone en evidencia que, en este caso, la nata es la parte más económica del producto. 

Entre las opciones analizadas, las diferencias de precio son significativas. El roscón sin gluten más caro del estudio, de la marca Celicioso, cuesta 49,92 €/kg, lo mismo que seis roscones con gluten del más económico, de Carrefour, que tiene un precio de 8,32 €/kg.

OCU y la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) han señalado las enormes dificultades que enfrentan las personas con intolerancia al gluten para disfrutar de este dulce tradicional navideño. Ambas entidades reclaman una mayor variedad de opciones en el mercado, ya que la oferta actual es muy limitada.

También subrayan la necesidad de precios más razonables. «No es aceptable que los productos sin gluten cuesten más del doble que los tradicionales, lo que supone una discriminación económica hacia quienes padecen esta enfermedad», señalan.

Además, las organizaciones hacen un llamamiento a las administraciones públicas para que promuevan medidas de apoyo, como ayudas económicas o incentivos fiscales, que permitan a las familias con necesidades especiales acceder a estos productos de forma más asequible.

Tal y como apunta la OCU, «disfrutar de un roscón de Reyes no debería ser un lujo, sino un derecho accesible para todos». Este informe deja claro que aún queda mucho camino por recorrer para garantizar la igualdad en el acceso a productos básicos y tradicionales.

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