Osakidetza hará más antígenos que PCR para confirmar los positivos

Ómicron es más contagiosa pero menos peligrosa. Genera más infectados y pruebas, pero menos casos graves y hospitalizaciones. La conjunción de ambas características es lo que ha llevado a Euskadi, y a otras comunidades, a modificar su estrategia. El martes se conocieron varias novedades, como que Osakidetza dejará de rastrear los casos sin riesgo porque la sanidad pública no da abasto, necesita centrarse en los casos problemáticos, y será el propio contagiado -si es asintomático o leve y no pertenece a un grupo de riesgo (mayor de 70 años, embarazada, inmunodeprimido o no vacunado)- el encargado de avisar a sus contactos e incluso tramitarse la baja laboral. Pero hay más novedades, y relevantes, según explica la responsable de Atención Primaria de Osakidetza, Susana Martín.

Los primeros son algo menos fiables, pero Osakidetza entiende que en las circunstancias actuales ofrecen «suficiente garantía» para poder recurrir a los test de antígenos también para las pruebas de confirmación. Su resultado es más rápido, con lo que se gana en celeridad al comunicar el resultado, y son más baratos. Por eso desde la semana pasada se están priorizando las comprobaciones con antígenos a las PCR, reservando estas a casos concretos que precisan una mayor seguridad de que no se está contagiado, como profesionales sanitarios y de residencias, personas no vacunadas con síntomas... Hasta la fecha los antígenos representaban en torno al 30% de las pruebas realizadas, pero esa proporción va a cambiar. Euskadi no es la primera en tomar esta decisión. Madrid y Cataluña, por ejemplo, ya hacen más antígenos que PCR.

A partir de ahora, las pruebas de confirmación de los positivos asintomáticos y leves y de los contactos se realizarán en los hospitales o 'puntos intermedios', liberando a los ambulatorios, que se centrarán en hacer las pruebas a los colectivos más vulnerables, entre ellos los mayores de 70 años, las embarazadas, los inmunodeprimidos y los vacunados, así como a los positivos con síntomas.

Para atender a la demanda, se amplían los horarios para hacer test, tanto en hospitales como ambulatorios, que ajustarán los tiempos para citas a las necesidades, pudiendo llegar hasta las 22.00 horas. Será cada OSI la que determine, de forma flexible, su horario en función de la demanda y sus posibilidades. También pueden ampliarse las zonas reservadas a hacer test.

La idea de Osakidetza es atender la demanda de pruebas con más horarios y espacios en los centros de su red, pero también se habilitarán algunos puntos externos para los casos leves y asintomáticos y los contactos. No habrá muchos 'testódromos', que serán la excepción.

Osakidetza ultimaba ayer las pruebas de la página web a través de la cual aquellas personas que den positivo deberán tramitarse la correspondiente baja laboral. La idea es que esta herramienta pueda estar operativa a lo largo de la jornada de hoy.