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La Ertzaintza y las policías locales se preparan ya para tratar de garantizar que se cumple la seguridad y la normativa sanitaria durante la Nochevieja, que llega marcada por el nuevo paquete de restricciones aprobado en el último momento por el Gobierno vasco. Tras la ... decisión de suspender todos los cotillones y fiestas previstos en discotecas y bares, la Policía asume que se celebrarán más botellones en las calles. Y ya han empezado a tomar medidas para tratar de evitar las aglomeraciones «en la medida de lo posible».
Tal y como adelantó EL CORREO, en Bilbao este jueves mismo efectivos de la Policía municipal empezaron a precintar el parque de Doña Casilda, enclave en el que se han sucedido numerosos botellones desde el inicio de la pandemia.
La idea es establecer operativos conjuntos de ertzainas y policías locales en los municipios vascos. El objetivo es «reforzar en la medida de lo posible» los dispositivos de este fin de semana para tratar de garantizar la seguridad. La «prioridad» será la «labor de prevención de los delitos graves y atender las emergencias. También se buscará hacer cumplir la «normativa sanitaria en vigor», pero actuando siempre desde el «sentido común».
Como muchas otras organizaciones, la Ertzaintza y las policías locales se han encontrado con un serio problema a la hora de reforzar los dispositivos: la cascada de bajas provocada por la sexta ola de la pandemia. En algunas comisarías incluso tienen dificultades para poder cubrir con normalidad los turnos habituales. En este sentido, desde el Departamento de Seguridad se pidió ayer la «colaboración ciudadana» para evitar la propagación del virus.
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