Domingo, 10 de julio 2022, 02:04
En Euskadi, como ocurre en la mayoría de comunidades autónomas, existe cierta carencia de médicos en ciertas especialidades. Según explica Víctor Bustamante, director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza, esto se debe a que «el ritmo de jubilación de profesionales es más alto que el de ... reposición». El responsable sanitario advierte de que, fruto de esta situación, «durante unos años vamos a tener que utilizar los médicos que tenemos con una cierta sobrecarga para poder atender a la población, como nos ocurre ahora».
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Bustamante sostiene que «el déficit no es por falta de profesionales, es porque necesariamente tienen que coger sus vacaciones». «A pesar de esto, nosotros iremos dando cobertura a la población», garantiza. Este alto cargo del Servicio Vasco de Salud indica que la falta de médicos «puede darse en muchas» especialidades, «aunque es algo puntual». «Suena mucho esto de que no hay sanitarios, pero hasta ahora no ha habido ningún déficit en la atención en ningún servicio. Hay especialidades donde es más difícil, pero la formación que damos en diferentes especialidades siempre tiene en cuenta qué profesionales nos van a hacer falta y normalmente no es que falten sino que la tendencia es que hay más profesionales en unas áreas que en otras», asegura.
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En una entrevista concedida a 'El Diario Vasco', Bustamante señala cuál de todas es la rama de la medicina con mayor carencia de facultativos en Euskadi. «Nos van a hacer falta profesionales de Atención Primaria y determinadas especialidades, aunque la cobertura sanitaria está garantizada. Siempre puede haber problemas de bajas; nosotros formamos profesionales de nuestra comunidad y de otras comunidades pero no tenemos garantizado que se queden a trabajar aquí», resalta.
El responsable sanitario no esconde que durante la pandemia este nivel asistencial «se ha resentido mucho, pero se ha adaptado y ahora mismo es capaz de dar respuesta a un nivel muy satisfactorio aunque exista cansancio entre los profesionales». Bustamante niega que el aumento de pacientes que registran las Urgencias hospitalarias en los últimos meses -que ronda el 30% en algunos hospitales vizcaínos como Basurto o Santa Marina, según los datos facilitados por los sindicatos y las sociedades médicas- se deba a que una parte de la población opte por acudir a ellas por los tiempos de espera que en ocasiones acumula la Atención Primaria.
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Según el director de Asistencia Sanitaria, este incremento de la población que ha acudido a Urgencias desde comienzos de año se limita al covid. «En una fase en la que la población está experimentando un aumento de contagios y está teniendo síntomas, es normal que exista un aumento de consultas y un porcentaje mayor, pero no creemos que tenga que ver con el hecho de que las personas no sean atendidas en Primaria», dice.
El alto cargo de Osakidetza justifica también los actuales tiempos de espera para ser atendido en los centros de salud, que de media en el País Vasco rondan la semana, según el Sindicato Médico de Euskadi. «Lo que estamos haciendo es una gestión de la demanda y aquí se contemplan de forma diferente aquellos casos que tienen una necesidad indemorable y los que sí pueden esperar una semana. Según el motivo de la consulta, un plazo de una semana puede ser normal. Entendemos que son plazos cortos, no es algo exagerado porque sabemos que a toda aquella persona que tiene necesidad de ser atendida de forma preferente, se le atiende. Esto es algo que la sociedad conoce y no debemos trasladar otro mensaje porque sí se atiende a las personas», detalla.
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Víctor Bustamante tampoco rehuye la polémica surgida por las declaraciones hace un mes de la consejera de Salud, cuando habló de que en el futuro la falta de profesionales de Familia obligará a la población a desplazarse más para ser atendida y de la posibilidad de que haya consultorios atendidos solo por enfermeras y otros cerrados en vacaciones. «Las unidades de Atención Primaria están atendiendo a todas las personas que vienen. En muchos casos hay consultorios que tienen una actividad que no es diaria y entonces se estudia la frecuencia con la que esta población puede seguir controlada, a veces en otro centro de referencia que no suele estar lejano, de tal manera que siempre haya un profesional, tanto enfermera como médico para atenderlo. Ninguna persona se va a quedar sin atención profesional», recalca.
En el caso del cierre de camas hospitalarias, que en el caso de Bizkaia superará las 300, señala que la planificación realizada «se ajustará a las necesidades» y que «va a haber una cama de hospitalización disponible para cada persona que la necesite».
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