Urkullu convoca el LABI el viernes para adoptar nuevas medidas

La pandemia no está dando tregua y todas las comunidades están viviendo días dramáticos con récord de contagios y una presión hospitalaria cada vez alta. De ahí que los gobiernos regionales quieren tener más margen legal para poder adoptar medidas más duras que les permita combatir de forma más eficiente la propagación del virus. El problema es que el decreto que regula el estado de alarma tiene límites y, por ejemplo, ni permite los confinamientos domiciliarios ni adelantar los toques de queda antes de las diez de la noche. Esto, salvo sorpresa, cambiará en cuestión de horas.

Son muchas las dudas jurídicas que existen al respecto. La primera y esencial, saber si es necesario un nuevo decreto que sea aprobado por el Consejo de Ministros y luego refrendado por el Congreso de los Diputados. Es una opción que no gusta mucha en Moncloa ya que provocaría que Pedro Sánchez se viera obligado a acudir de nuevo a la Cámara baja para someterse a la presión de la oposición. De ahí que el Gobierno esté buscando un pacto con el PP para evitar el desgaste, aprovechando que son los gobiernos liderados por los populares los que más están presionando para contar con más margen legal de actuación.