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helena rodríguez
Viernes, 25 de junio 2021, 12:53
Las celebraciones de fin de curso y Selectividad o los viajes de estudios han pasado de ser una actividad sin más trascendencia a foco de la actualidad. Más en tiempos de pandemia, cuando las aglomeraciones y el escaso o nulo respeto por las normas de ... seguridad -mascarillas y distanciamiento personal- se olvida totalmente. Es lo que ha pasado en el megabrote coronavirus de Mallorca, donde el jolgorio ha dado paso a una cadena de contagios que se extiende a ocho comunidades. Solo en Madrid, afecta a más de 2.000 estudiantes, pero deja un rastro de positivos en País Vasco, Comunidad Valenciana, Murcia, Aragón, Cataluña, Castilla-La Mancha y la propia Baleares. Hay, literalmente, miles de jóvenes aislados en toda España.
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Las autoridades sanitarias hablan de «un incumplimiento generalizado del uso de la mascarilla» y los testigos empiezan a contar que sí, que aquello fue un disloque. «Allí iba casi todo el mundo sin mascarilla, parecía que no había pandemia», ha asegurado un joven al diario ABC sobre cómo se viajaba en los autobuses. Otros describen botellones multitudinarios en las playas, donde se mezclaban grupos de una u otra procedencia sin distancias ni mascarillas y con los efectos del alcohol jugando en contra de cualquier responsabilidad. Y si la Policía les desalojaba, se iban «a bosques y rincones» apartados a seguir con la fiesta. Hay constancia de celebraciones en algunos hoteles como el 'Seramar Luna Park' y también de una fiesta de la espuma con centenares de personas reunidas.
Asimismo, el propio Govern balear señala el polémico concierto en la plaza de toros de hace semana y media como uno de los focos del macrobrote. Entonces, la Policía acudió al lugar alarmada por algunas llamadas de teléfono que decían que los asistentes, jóvenes que se contaban por cientos, no usaban mascarillas ni respetaban la distancia de seguridad. Lo que se encontraron los agentes fue precisamente eso: gente bailando, cantando y sin tener en cuenta las medidas anticovid, como si el virus nunca hubiera existido. Desalojaron el recinto de inmediato. Este viernes se ha sabido que, además, se ha abierto un expediente sancionador a los organizadores.
Los padres de algunos de estudiantes gipuzcoanos que estuvieron en la isla estos úlitmos días también reconocen que se juntaron «bastantes jóvenes» y que «había sitios en los que había demasiada chavalería junta». «Se han reunido bastantes chavales en la calle, pero lo mismo que aquí, que se juntan en el puerto o en cualquier sitio», detallan. También confirman que muchos entraron en Baleares con una prueba -PCR, antígenos o certificado de haber pasado la Covid-19 en los últimos seis meses- negativa, tal y como establece el reglamento del Gobierno balear.
Ahora mismo se contabilizaban entonces unos 400 casos, si bien las cifras que han ido dando las Comunidades posteriormente apuntan a un número mayor: Madrid ha contabilizado 320 casos, Euskadi 49 -todos en Gipuzkoa, donde hay entre 250 y 300 pendientes de una PCR de saliva-, Comunidad Valenciana 32, Murcia 20, Aragón 10 y Castilla-La Mancha comunicó 12. Al margen de estas Comunidades, Galicia ha informado de 50 casos y Andalucía de que tiene 476 jóvenes en aislamiento tras los viajes de fin de curso realizados a Mallorca. Por otra parte, Cataluña investiga un brote con 24 casos tras un viaje de fin de curso no a Mallorca, sino a la isla vecina de Menorca
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