

Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Un grupo de científicos vascos ha desarrollado y validado un test alternativo para la detección del Covid-19 que permitiría realizar en Euskadi hasta 10.000 diagnósticos diarios, frente a los 1.400 que hace ahora Osakidetza. La prueba, con una alta fiabilidad a la hora de detectar contagios, tiene un coste aproximado de 15 euros por paciente y los resultados se conocen en menos de cuatro horas. «Permitiría al sistema vasco de salud no depender de los kits comerciales, más caros y sobre los que en cualquier momento puede haber rotura de stock«, asegura el bioquímico Ugo Mayor, investigador Ikerbasque adscrito a la Universidad del País Vasco y coordinador del proyecto, en el que han participado 55 investigadores. La consejera de Salud, Nekane Murga, ha dicho que, en cuanto los técnicos validen esta prueba, Osakidetza la incorporará a su arsenal de diagnóstico.
«La idea surgió el día que se suspendieron las clases en la universidad, dos antes de que se cerrasen los laboratorios. Leímos en la prensa que no se estaban haciendo tantos test de detección de la enfermedad como los recomendados por la OMS, y éramos conscientes de que la UPV dispone de diez máquinas para realizarlos que, durante el confinamiento, solo iban a acumular polvo», recuerda. El grupo de científicos decidió entonces intentar desarrollar un test PCR alternativo a los kits comerciales para emplear en la lucha contra la pandemia su saber y esos equipos de alta tecnología parados. «Es una propuesta que ha surgido de abajo hacia arriba. Hemos dejado temporalmente nuestros proyectos, pero seguimos a sueldo de la universidad».
Noticia Relacionada
Hay dos tipos de pruebas para comprobar si alguien se ha infectado con el SARS-CoV-2, la PCR y los llamados test rápidos. A partir de muestras nasofaríngeas, la PCR detecta material genético del coronavirus y los test rápidos, proteínas del virus (antígenos) o los anticuerpos que produce nuestro organismo al entrar en contacto con él. Los resultados de la PCR se conocen en cuatro horas; los de los test rápidos, menos fiables, en unos 15 minutos. «Nosotros –indica el bioquímico– hemos puesto a punto un test de diagnóstico PCR que, al detectar la cantidad de material genético del virus, posibilita identificar a pacientes infectados y sanos».
Los investigadores –de la UPV, Ikerbasque, el Achucarro Basque Center for Neuroscience, la Fundación Biofisika Bizkaia y los institutos Biocruces Bizkaia y Bioaraba– se pusieron manos a la obra nada más decretarse el confinamiento. Revisaron la bibliografía científica y, después de varios encuentros virtuales, diseñaron un plan de acción. «Con las máquinas que tenemos en la UPV se pueden hacer muchas cosas distintas. Cada uno las usa en su campo: las plantas, el cerebro… Osakidetza utiliza, por su parte, unos equipos más complejos que solo pueden trabajar con kits comerciales. Esos kits, combinados con sus máquinas, son capaces de determinar con una serie de pasos muy sencillos si alguien es positivo o negativo», explica Mayor.
«Los kits comerciales unen en un solo dispositivo varios reactivos químicos que tenemos en nuestros laboratorios. Lo que hemos hecho es, partir de esos reactivos, desarrollar un método manual para conseguir lo mismo y eludir así una posible rotura de stock. Porque, como la idea es hacer cribados masivos, es más que probable que, aunque las empresas produzcan todos los kits que puedan, en algún momento se rompa el stock y no lleguen a muchos países».
Tras acondicionar en el Centro de Biotecnología María Goyri de la UPV seis laboratorios de seguridad y contención biológica, trabajaron «diez días sin parar». «Como había protocolos publicados, no partimos de cero. Montamos cinco unidades de trabajo, y cada una probó distintos protocolos hasta llegar a uno que es el que funciona mejor. Ahora tenemos la combinación de reactivos para, si nos mandan las muestras, someterlas a ellos y analizarlas o, si no, facilitar el 'know-how' a Osakidetza».
La coordinación ha sido telemática y han pisado los laboratorios lo mínimo, para mantener el distanciamiento social. «Unas 35 personas hemos trabajado en turnos de dos o tres por cada uno de los cinco equipos, a veces en jornadas de dieciséis horas. Eso ha permitido tener resultados mucho más rápido que lo normal». Las pruebas con un centenar de muestras ya diagnosticadas, procedentes del Biobanco Vasco, han demostrado que el test detecta el 92% de las que contienen el coronavirus e identifica como negativas el 100% de las no infectadas.
Los investigadores calculan que el coste del test ronda los 15 euros por paciente, que sería lo que cuestan los reactivos, gracias a «la aportación altruista» de las instituciones propietarias de «unos laboratorios y unas máquinas que cuestan un dineral, pero, si no, iban a estar paradas», y de los científicos implicados. Según ellos, si se sumaran a la iniciativa muchas de las máquinas similares que hay repartidas por los centros tecnológicos vascos, se podrían llegar a hacer en Euskadi unos 10.000 test diarios, frente a los 1.400 actuales que realiza Osakidetza. Colegas de otras comunidades ya han pedido información sobre su trabajo a los investigadores vascos, para quienes ahora lo urgente es «generalizar la realización de test de diagnósticos lo más rápidamente posible, como recomienda la OMS».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.