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Euskadi ha registrado 211 hospitalizaciones y nueve muertos en siete días por las complicaciones que acarrea contraer la gripe en personas ya enfermas. La epidemia invernal se ha disparado entre el 7 y el 13 de enero, según el último informe de la Red de ... Médicos Vigía del Servicio Vasco de Salud. Este espectacular incremento de casos en la segunda semana de enero suele ser habitual. ¿La razón? Tras el paréntesis navideño, la vuelta a las clases y al trabajo, unida a las bajas temperaturas, propician la expansión de los virus y, por tanto, de los contagios, cuya tasa se sitúa ya en 362 casos por 100.000 habitantes. El 'pico' epidémico del año pasado se registró una semana después, con una tasa de 419 pacientes.
¿Ocurrirá lo mismo ahora? El coordinador de Programas de Salud Pública y Seguridad, Enrique Peiró, cree que es posible porque los datos de la semana pasada «no son nada extraordinarios». «Ha habido años que se han superado los 500 afectados por cada 100.000 habitantes».
La consecuencia directa del aumento de casos es el crecimiento de la presión asistencial. El Departamento de Salud aconseja a la población hacer «un uso responsable» de los recursos. «En caso de notar los síntomas de la gripe, se debe valorar a cuál de los diferentes servicios sanitarios es adecuado acudir. De ese modo -recalca- se evitarán esperas innecesarias para recibir la atención y se estará contribuyendo a no saturar el sistema sanitario».
Desde que arrancó la temporada de la gripe, 500 personas han necesitado ser hospitalizadas, 165 en estado grave. En cuanto a fallecimientos, el balance es de 19 muertos. Con toda probabilidad, los decesos son más, ya que los contabilizados cada semana son pacientes que han estado atendidos en alguno de los ocho hospitales vascos que participan en la vigilancia epidemiológica. Es decir, no se registran los fallecidos por complicaciones de la gripe en el resto de la red hospitalaria y de las clínicas privadas.
Osakidetza recuerda que la gripe es una enfermedad «molesta, pero benigna en la población sana, y que no tiene tratamiento específico, por lo que el reposo, la ingesta de abundantes líquidos y antitérmicos para atajar la fiebre son las principales recomendaciones. En el caso de que la fiebre persista, se debe consultar con el médico».
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