El Gobierno vasco recomienda realizarse test de antígenos antes de las reuniones familiares de Navidad

Se trata de pruebas autodiagnósticas rápidas que se venden sin receta y que cuestan entre 7 y 10 euros. Estos test se autorizaron el pasado 22 de julio y desde entonces han tenido una gran aceptación por parte de la ciudadanía. El pasado verano, de hecho, fue todo un 'boom'. Se llegaron a agotar en muchas boticas. Este último mes, debido a la nueva fase expansiva de la pandemia, las ventas se han multiplicado por 10 en las farmacias de la comunidad.

Pero para prevenir contagios entre los miembros de la familia, también se pueden poner en práctica otras medidas que más de año y medio después del estallido de la crisis la sociedad tiene más interiorizadas, como la ventilación de espacios cerrados. «Si tomamos ciertas precauciones, podemos crear un entorno seguro», ha afirmado en una entrevista en Radio Euskadi. Además, Zupiria ha asegurado que la coyuntura ha cambiado con respecto al ejercicio pasado a estas alturas, cuando la comunidad se encontraba metida de lleno en la segunda oleada. La principal arma, la vacunación. «En muchas familias todos los miembros estarán vacunados, los mayores de 60 años podremos haber recibido la tercera dosis para Navidad y probablemente algún crío menor de 12 también», ha apuntado.

Con todo, el portavoz jeltzale desconoce si habrá que tomar medidas de cara a final de año, pero ha señalado que la situación no es comparable a la de 2020 por el impacto de la inmunización en la presión hospitalaria. «Siempre he sido prudente, no sé cuál va a ser la situación dentro de un mes», ha indicado. «Tenemos un alto porcentaje de vacunados y como consecuencia se están produciendo menos hospitalizaciones, menos ingresos en la UCI y menos fallecidos que el año pasado a estas alturas», ha agregado.

Sin embargo, este último envite vírico ha obligado al Ejecutivo autonómico a decretar nuevas medidas restrictivas como la exigencia del pasaporte covid para acceder a restaurantes de más de 50 comensales y a establecimientos de ocio nocturno a partir de las diez de la noche. Esta restricción se encuentra vigente desde ayer después de que el Tribunal Supremo diese la razón al Gobierno vasco y tumbase el dictamen desfavorable de los jueces vascos. Zupiria ha subrayado que se trata de «una medida más», que debe complementar a otras que se encuentran en vigor.

En este sentido, ha insistido en la excesiva relajación que se percibe en salas de conciertos o en estadios deportivos. «Todos sabemos que no se puede comer bocata en un partido y se hace. Todos sabemos que no se puede comer ni beber en un concierto y se debe usar mascarilla. Y no se cumple», ha argumentado a la vez que ha advertido que la batalla no ha terminado. Ni tiene visos de hacerlo. «Hay que convivir con el virus. Esta pandemia va a tener brotes y rebrotes. No parece que vayamos a liquidar al virus a corto plazo».

Además de este tirón de orejas a la sociedad en general, Zupiria también ha lanzado una 'pullita' a los no vacunados y les ha recordado que su decisión puede suponer afecciones graves al sistema de salud. «Sería importante que sean conscientes de que han asumido un riesgo para su salud personal y que están tensionando el sistema sanitario, lo que trae consigo que se tengan que retrasar otros servicios». Por ejemplo, retrasar cirugías no urgentes a otras personas, una medida que Osakidetza ya ha tenido que tomar para hacer frente al aumento de la presión hospitalaria tanto en UCI como en planta. Según los últimos datos publicados el pasado jueves, 55 vascos eran atendidos en las unidades de críticos por presentar un cuadro muy delicado de la infección y otros 207 en camas convencionales.

Por ello, el también consejero de Cultura, que ha elogiado la organización de la Azoka de Durango, ha señalado que el Departamento vasco de Salud sigue estudiando medidas y que «no ha escatimado en recursos humanos y materiales para hacer frente a esta situación». Por ejemplo, la actividad diagnóstica ha aumentado de manera significativa en la última semana. El pasado jueves, se realizaron más de 15.000 pruebas, entre PCR y test de antígenos, un volumen solo comparable al de otros momentos álgidos de la pandemia. Además, en los últimos siete días, se han contabilizado varias jornadas por encima de las 10.000 pruebas. Cabe recordar que Euskadi sigue a la cabeza, junto a Navarra, en la detección de casos, algo fundamental para agilizar la identificación de casos sospechosos y cortar de raíz las cadenas de transmisión lo más rápido posible.