El Gobierno vasco se abre a suavizar aforos y horarios por la «positiva» evolución del virus

Bingen Zupiria manifestó que «hace quince días, cuando se decidió prorrogar las actuales medidas, la consejera de Salud y el lehendakari indicaron que la situación era de incertidumbre». Lakua optó por la prudencia ante la ralentización de la caída de infecciones. Dos semanas después, «la mayoría» de los indicadores con los que se analiza el virus (incidencia acumulada, ingresos hospitalarios, nuevos casos, tasa de positividad...) «muestran una tendencia favorable» y han consolidado su línea descendente.

Hoy se reúne la Comisión Técnica del LABI para evaluar la situación y proponer una posible modulación de las medidas. Mañana lo hará el Consejo Asesor del LABI para tomar la decisión definitiva. Según ha podido saber EL CORREO, encima de la mesa estará la suavización de las restricciones horarias y de aforos. Permitir la vida social más allá de la una de la madrugada, recuperar el consumo de pie en barra, las mesas con más de 10 comensales y ampliar por encima del 60% la capacidad de los establecimientos son los principales aspectos a valorar. El País Vasco es en estos momentos una de las comunidades con restriciones más severas.

Las limitaciones de aforos y horarios han sido, junto con el pasaporte covid, las principales restricciones aplicadas por Lakua para hacer frente a la sexta ola. Hace dos semanas, el Gobierno vasco pidió prorrogar, e incluso ampliar, el uso del certificado de vacunación, pero el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco tumbó su demanda. Tan profundo fue el varapalo judicial que el Gabinete Urkullu no solo rehusó recurrir el auto, sino que decidió suprimir también el pase para los ámbitos que sí contaban con el aval del Tribunal Supremo: restaurantes y ocio nocturno. Pasó de solicitarlo a la Justicia para acceder a casi todas las actividades de ocio y sociales a desecharlo por completo.

Esta semana el Gobierno vasco también ha dado otro bandazo. De ser el lunes la única comunidad que quería mantener la mascarilla en exteriores -se trata de una medida de ámbito nacional que establece Moncloa- a abrir ayer la puerta a suavizar las limitaciones para las que sí tiene competencias.

Zupiria insistió en que la situación actual «es más clara y positiva» ahora que «hace 15 días», cuando se optó por prorrogar las medidas. El mensaje es optimista y muestra la voluntad del Ejecutivo de rebajar unas restricciones cuya vigencia fue aprobada hasta el 13 de febrero.

El Consejo de Ministros aprobó ayer el Real Decreto por el que se elimina desde mañana la obligatoriedad del uso del cubrebocas al aire libre. La única excepción será en eventos multitudinarios con los asistentes de pie o sentados a menos de metro y medio de distancia. Sanidad «recomienda» utilizarlo además cuando se produzcan aglomeraciones, algo que aconseja también hacer el Gobierno vasco siempre que no se pueda mantener la separación de seguridad con otras personas. En interiores, sigue siendo obligatorio.

Lo que aún no está decidido es si el fin de la mascarilla llegará también a los patios de los colegios vascos. Los departamentos de Salud y Educación van a analizar la letra pequeña del decreto para conocer qué autonomía les deja para decidir si eliminan, o no, el uso del protector en los recreos.

60%es el aforo máximo que tienen establecido la mayoría de establecimientos y recintos.