Seis muertes más en unas residencias con menos casos

No obstante, se consolida el frenazo de los contagios entre los usuarios de las 10.748 plazas residenciales con autorización de la Administración provincial. El lunes había un total de 333 positivos diagnosticados, lo que supone 62 casos menos que hace siete días. La mayoría, con carácter asintomático.

La tendencia a la baja del virus también se aprecia en el número de residentes cuyo estado de salud ha aconsejado mantenerles hospitalizados. En la actualidad, solo 29 son atendidos en centros sanitarios, cuatro menos que la semana precedente, y todos ellos se caracterizan por presentar patologías previas.

El número de trabajadores infectados también remite. De los 205 que se contabilizaron hace una semana, bajaron ayer a 193. Eso sí, otros 36 sociosanitarios seguían confinados en sus domicilios, tres menos que en el último boletín informativo foral.

A mediados de enero, cuando el azote de la sexta ola en las residencias se dejó sentir con especial intensidad, estaban fuera de combate por contagio 290 empleados. Además, otros setenta guardaban cuarentena preventiva por ser contactos estrechos de infectados, lo que obligó a la patronal del sector en Bizkaia, Gesca, a recurrir a la bolsa de trabajo de gerocultores. La abrió en diciembre, por temor a quedarse sin manos para atender a los dependientes por la actual coyuntura sanitaria.

Este descenso generalizado de los parámetros que miden la epidemia también se refleja en el número de centros afectados. Son 51, uno de cada tres, pero 22 menos que hace dos semanas.