Euskadi registra los dos primeros casos de la cepa sudafricana y uno de la brasileña

Las nuevas cepas suponen una gran amenaza. Los expertos temen que su expansión pueda boicotear el descenso de la tercera ola y echar por tierra lo conseguido hasta ahora. Aunque el Gobierno vasco da por controlados los casos, Sagardui ha subrayado que la aparición de estas versiones del patógeno supone «un mayor grado de incertidumbre» para la evolución de la situación epidemiológica, por lo que insiste en la «importancia de mantener las medidas de prevención, como el lavado de manos y el uso de la mascarilla». La cepa británica, por su parte, sigue expandiéndose y ya alcanza los 39,73% de los casos, una cifra ligeramente a la que se difundió la semana pasada, ya que su impacto se situaba en un 42%.

Osakidetza sospechó hace una semana de dos posibles casos de la cepa sudafricana. Entonces, no desveló si el contagio se produjo en Euskadi o fuera, pero la dirigente jeltzale reiteró que el origen de estos posibles casos no estaban localizados en la comunidad. Las dos muestras fueron sometidas a un minucioso proceso de secuenciación genómica en los laboratorios acreditados por Salud. En el caso de los dos ciudadanos contagiados se trata de personas que se han infectado por haber tenido relación con un caso importado, un ciudadano que no reside en el País Vasco. De esta manera, en ninguno de los dos casos, el origen de la infección habría tenido lugar en el territorio.

Sin embargo, la identificación del positivo procedente de la cepa brasileña ha sido diferente. En este caso, ha explicado Sagardui, se detectó en el proceso de análisis de las muestras de los positivos que son enviadas desde los hospitales. Tras realizar la trazabilidad de contactos, también se constató que no se trata de un contagio local. «Se vio que la persona que provocó el contagio venía de fuera de la comunidad», ha manifestado la consejera.

A diferencia de la británica, estas dos variantes presentan mayor capacidad para esquivar a la defensas humanas, tanto a las generadas por las vacunas como a los que se obtienen por haber pasado la enfermedad. Estas cepas presentan unas combinaciones de mutaciones que facilitan su anexión al organismo de una persona, de modo que los anticuerpos fabricados suponen una barrera más débil. La vía que ha encontrado la covid-19 para burlar la inmunidad es la mutación denominada técnicamente E484K -coloquialmente se le ha bautizado como Erik-, que afecta a la proteína S, la llave que entra a una célula humana. Por ese motivo, pueden ganar a las vacunas y causar la infección. La efectividad de las fabricadas con ARN mensajero, Moderna y Pfizer-BioNtech, disminuye hasta el 60%. Pero, en el caso de AstraZeneca, la caída es aún mayor, se queda en el 10%. En Sudáfrica, de hecho, ya se ha optado por no administrarla.

El Ministerio de Sanidad establece que hay hasta siete variantes del coronavirus de interés, es decir, aquellas que se transmiten mejor, más virulentas o que pueden escapar al efecto de la vacuna. De la sudafricana se han notificado 54 casos en España y de la brasileña 15. El impacto de la variante británica en España está siendo muy variable. Euskadi se sitúa en la media. «Hay comunidades que tienen un 80% de los casos y otras un 20», ha señalado la consejera.

La variante británica, sin embargo, todavía no es la predominante en la comunidad, y la titular del área ha reiterado que «no observamos una mayor transmisibilidad del virus con esta cepa». Una mutación que ha golpeado duro a la Margen Izquierda, con dos brotes en centros deportivos en Barakaldo y Santurtzi. En el caso del gimnasio de la franquicia Brooklyn Fitboxing International, Sagardui ha señalado que ya está cerrado. Los afectados han sido 170 personas. Y en la localidad marinera, el cribado, que se ha realizado a más 291 usuarios y trabajadores del centro Padel&Gol, todavía no ha finalizado, por lo que el foco podría arrojar más de los 33 contagios confirmados hasta la fecha.