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Euskadi registra un nuevo techo de contagios diarios con los 11.712 contagios notificados este jueves por la consejera de Salud. Aunque Gotzone Sagardui ha avanzado que estos datos «no son definitivos» ya que aún deben ser aún revisados a lo largo de la mañana ... antes de su publicación en el boletín epidemiológico. Es probable que incluso esta cifra aumente a lo largo de la mañana los resultados ya que, según he explicado la consejera, pueden faltar aún algunos datos aportados por los laboratorios privados.
La variante ómicron está cumpliendo los pronósticos y dobla los casos que provoca en el País Vasco en cuestión de dos o tres días, como ya ha hecho antes en Dinamarca, Inglaterra o Escocia. Para prueba un ejemplo. El martes Sagardui notificó 6.568 nuevos casos. Hoy jueves prácticamente el doble.
Ayer se analizaron 33.388 pruebas diagnósticas con una tasa de positividad del 35,1%. Nunca antes en toda esta pandemia se habían alcanzado valores tan altos. La incidencia acumulada se ha incrementado hasta los 2.976 puntos. Son 429 más que en la jornada anterior y, aunque la mayoría de los casos que provoca ómicron son leves, este enorme volumen de contagios está haciendo también que la presión hospitalaria se incremente. No en la misma proporción que en olas anteriores, pero aumenta.
Euskadi está sumido en un escenario de «transmisión comunitaria explosiva» -como la definió el lehendakari este pasado martes- que en opinión del Gobierno vasco no va a remitir a corto plazo. «Nada hace pensar que en los próximos días vayamos a tener un cambio de tendencia», ha asegurado Sagardui en los micrófonos de Radio Euskadi.
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La titular de Salud no comparte las previsiones de su homólogo en Madrid sobre una subida y bajada rápida de los casos, como ha ocurrido en Sudáfrica, y que el pico se alcance en dos semanas. «Ojalá estemos equivocados pero las evidencias que tenemos en el departamento no indican eso». Por las palabras de la consejera, parece que la ola de ómicron aún tiene bastante recorrido.
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Se trata de una variante más leve que las precedentes, en parte gracias a que ha llegado cuando la mayoría de la sociedad vasca está vacunada y una gran parte de la población mayor de 60 años cuenta con la dosis de refuerzo. Pero, aunque proporcionalmente ómicron causa menos ingresos que delta -entre un 50 y un 70% menos, según los estudios publicados en Gran Bretaña-, el volumen de nuevos contagios es tan grande que las cifras de hospitalización siguen al alza.. Ni mucho menos al mismo ritmo que el aumento de casos, pero sí suben.
Según los datos facilitados por la consejera en una entrevista en Radio Euskadi, en planta hay 455 personas ingresadas, 25 más que el día anterior, y la ocupación en las de pacientes covid UCI se eleva hasta las 115 camas. Son cinco más que las notificadas el lunes.
Sagardui ha contestado a las críticas que recibe Osakidetza por no contratar a más personal sanitario. En este sentido ha indicado que «hay categorías profesionales en las que se ha incorporado a todos los profesionales que hay disponibles». Y que los problemas de falta de personal no son fruto de las limitaciones económicas. Se deben a la ausencia de sanitarios con los perfiles que se necesitan.
Sobre la reducción de las cuarentenas de diez a siete días, ha explicado que existe evidencia científica que indica que el periodo de incubación y contagiosidad de esta cepa es menor que el de otros linajes del virus. Este ha sido el argumento, que en palabras de Sagardui, ha avalado que se dé luz verde a esta medida.
También ha defendido que las medidas decretadas por el LABI y que fijan el cierre de la hostelería a la 1 de la madrugada y la reducción de aforos, «no buscan restringir» la actividad de ningún sector concreto, sino que su fin persigue «cuidar la salud» de la población vasca.
La consejera ha defendido también la vuelta presencial a las aulas tras las vacaciones de Navidad, «pero garantizando el máximo de seguridad». Este matiz deja entrever que, si la situación epidémica se sigue complicando ,el Gobierno vasco podría tener que adaptar su intención inicial. También está por ver cuántos docentes se encontrarán infectados tras las vacaciones y cómo afectará esto a la vuelta a las aulas.
La situación de las residencias es otra de las cuestiones por las que se le ha preguntado, ante la aparición de brotes en los geriátricos en las últimas jornadas. Sagardui ha indicado que la situación de estos centros «es reflejo del efecto de la pandemia en la sociedad» y, por tanto, «tienen su afectación». La consejera no ha dado datos sobre los casos que hay en estos centros, pero ha recordado que «sabemos que estos usuarios, una vez contagiados, pueden tener una evolución peor». De ahí que se priorizase la administración de la tercera dosis en las residencias.
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