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j. a. g.
Jueves, 30 de diciembre 2021, 21:59
A estas alturas, no debe de haber nadie que no tenga alguien cercano enfermo de covid o cumpliendo cuarentena tras mantener un contacto estrecho con algún positivo. En solo un mes, España ha pasado de una incidencia acumulada a catorce días de 208 casos por ... cada 100.000 habitantes a los 1.775 notificados ayer (24 horas antes eran 1.508). Casi nueve veces más, y en vísperas de Nochevieja. Es decir, ante un horizonte de interacciones sociales que pone de los nervios a los epidemiólogos, incapaces de vislumbrar a corto plazo dónde se situará el pico de la explosiva ola provocada por ómicron.
El punto de inflexión se produjo el 17 de diciembre, cuando se superaron los 500 casos (511) y se entró en riesgo extremo. Desde entonces, la tasa se ha multiplicado por 3,5 (ayer dio un salto de 267 puntos con relación al día anterior) y el número de infectados supera ya los seis millones. En otras palabras, un millón de casos más en treinta días, cuando en el embate vírico precedente tenían que transcurrir entre cuatro y cinco meses para sumar esa misma cifra de contagios.
Las comunidades autónomas comunicaron ayer al Ministerio de Sanidad 161.688 nuevos enfermos, 74.487 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. El jueves de la semana pasada se computaron 72.912, lo que evidencia una escalada sin techo de la pandemia, que se expande a récord diario.
Diez regiones autónomas alcanzaron ayer sus mayores cotas de transmisión: Andalucía, Aragón, Canarias, Cantabria, Cataluña, Euskadi, Galicia, Madrid, Murcia y Navarra. La comunidad foral se encamina hacia una incidencia de 4.000 casos (3.810), más del doble que la media nacional. Y también sigue su ascenso imparable el número de enfermos en las UCI. Hace solo dos semanas la ocupación era del 14% y ahora ya se acerca al 20%.
La cifra total de infectados en España se eleva ya a 6.294.745 personas desde el inicio del estallido vírico, según las estadísticas oficiales, que ayer dieron cuenta de otros 74 fallecimientos. Hasta 89.405 pacientes con prueba diagnóstica positiva han muerto desde que el coronavirus entró en el país. En la última semana, 282.
En la actualidad hay 10.768 ingresados en planta hospitalaria y 1.803 en los servicios de intensivos. Mientras tanto, la tasa de positividad se sitúa en el 20,47%. La OMS estima que este parámetro debe encontrarse por debajo del 5% para considerar controlada la propagación del virus.
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