El Covid derrite las expectativas del esquí

En Sierra Nevada estaba todo listo para empezar a recibir hoy a miles de esquiadores. Pero las limitaciones a la movilidad impuestas por la Junta de Andalucía por el Covid-19 hacen «inviable» la apertura, según explica a EL CORREO Santiago Sevilla, responsable de comunicación de la estación andaluza y representante de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (ATUDEM) de España. Ahora mismo, las restricciones hacen que sólo puedan desplazarse hasta las pistas los habitantes de Monachil, un pequeño pueblo de apenas 8.000 habitantes.

Condiciones inasumibles para hacer viable económicamente la apertura de las instalaciones y que obligan a aplazar «sine díe» la apertura. La idea, de momento, es esperar hasta el 10 de diciembre para ver si la Junta de Andalucía decreta cambios en las restricciones a la movilidad, explica Sevilla.

La incertidumbre que reina en el ambiente en Sierra Nevada puede extenderse a las más de 30 estaciones que hay en España. Y, además, con una diferencia. A estas alturas del año apenas hay nieve en los Pirineos ni en otras estaciones que son muy frecuentadas por los vascos, como Valdezcaray y Alto Campoo. Sólo Baqueira se ha atrevido a dar una fecha clara de apertura: el próximo 11 de diciembre. En principio, lo hará de forma progresiva, coincidiendo con la nueva desescalada en Cataluña.

España, en principio, no es partidaria de mantener cerradas las estaciones hasta después de Navidad, como sí pretenden hacer países como Francia -a donde acuden también muchos esquiadores vascos-, Italia y Alemania. Así lo anunció ayer la ministra de Turismo, Reyes Maroto, que insistió en que la idea es tener las «actividades abiertas con seguridad».

La viabilidad de la apertura de las estaciones, en todo caso, dependerá de las restricciones de cada comunidad autonómica. Y, mientras no se aclara qué es lo que va a pasar, pistas aragonesas como las de Candanchú y Formigal han anunciado ya un ERTE que afectará a más de 800 trabajadores. Medios especializados aseguran que mantener cerradas las instalaciones hasta después de Navidad supondría un impacto de 40 millones de euros para las empresas que las gestionan, que además dejarían de crear unos 3.000 puestos de trabajo temporales.

Además, cada euro ingresado en concepto de forfait genera en el entorno unos 5 euros, según estudios que maneja ATUDEM. El año pasado, 4,7 millones de personas esquiaron en las estaciones españolas -2 millones hasta Reyes- y un 71.9% del total lo hicieron en Pirineos, el destino predilecto de los vascos.