La salida de la crisis marca en Euskadi la mayor entrada de inmigrantes en 30 años

Hace 30 años, después de la reconversión industrial, nuestra comunidad atrajo a poco más de 8.000 trabajadores, menos de las que se marcharon en busca de oportunidades. Pero durante 2018, se ha dado la bienvenida a 46.982, todo un récord. La inmigración empezó a tomar impulso desde el año 2000, cuando la economía de las ciudades vascas despegaba a velocidad de vértigo, y alcanzó su anterior pico durante el 'boom' del ladrillo previo a la última crisis . En 2008, se llegó a recibir a 44.630 inmigrantes. Y cada año que pasa desde 2003, además, se acentúa otro fenómeno: los extranjeros ganan peso respecto a los nacionales. La calidad de vida mejoró en toda España y los foráneos comenzaron a llegar para surtir de mano de obra a sectores que requerían de poca cualificación: al de los servicios, al de la construcción y al doméstico. Cuando el trabajo afloja, son los primeros en marchar. Pero Euskadi registró el año pasado el mayor pico de inmigración extranjera de la última década coincidiendo con el repunte económico que se está produciendo, según los especialistas. En la actualidad, 6 de cada 10 personas que llegan son extranjeras. El año pasado acogimos a 17.823 españoles y a 29.159 foráneos. La mitad eligieron Bizkaia para vivir. 22.642 llegaron directamente de fuera de nuestras fronteras, mientras que el resto había residido en otras comunidades. «Más o menos, recibimos a unos 10.000 inmigrantes extranjeros más al año que en 2015, debido a la recuperación económica», explica Gorka Moreno, investigador de Ikuspegi, el Observatorio Vasco de la Inmigración. Aunque el récord se registró en 2007 y 2008, cuando llegaron 33.227 y 31.122, respectivamente. Y eso que la cifra total de inmigrantes fue menor que la del año pasado en ambos ejercicios.

Ahora, ha vuelto a adquirir protagonismo la inmigración procedente de Hispanoamérica, que sumó casi 15.000 personas y que prefieren España frente a otros estados por los lazos culturales y familiares con este país. Así, 3.400 colombianos y más de 3.100 nicaragüenses aterrizaron en Euskadi. Empujados por la cercanía geográfica y las grandes diferencias en la calidad de vida entre nuestros territorios, otras grandes emisoras fueron las naciones del Magreb. Recibimos a 4.000 inmigrantes marroquíes y a otro millar de argelinos. Euskadi también acogió a 5.000 europeos, de los que 1.943 eran rumanos.

Eso sí, aunque cada vez viene más gente, también se van miles de personas al año. 2013 fue cuando más empadronados se marcharon, pero el año pasado 32.258 pusieron tierra de por medio hacia el resto de España o rumbo al extranjero. 18.786 de nacionalidad española y 13.472 extranjeros dejaron Euskadi. Un tercio tuvieron como destino otros países. Eso provocó que el saldo migratorio (la diferencia entre los que vienen y se van) fuera positivo, de 14.724 personas. El segundo mayor de los últimos 30 años, porque en 2007 alcanzó las 16.835. El 52% de los inmigrantes y el 53% de los emigrantes son hombres. Además, los que llegan son más jóvenes que los que se marcha: tienen una media de 32,8 años; los que se van, casi cuatro más.