Una isla «coqueta» y de naturaleza «única»

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La Palma tiene 708 kilómetros cuadrados, tres veces menos superficie que Bizkaia. Y su población es reducida. «Somos unas 85.000 almas, distribuidas en 14 municipios», cuenta Neri. «La mayoría de las personas residen en casas unifamiliares». No encontarás rascacielos. «Es algo que está muy arraigado entre los lugareños», explica Imanol Zuaznabar. Este joven fotógrafo de 30 años nació y creció en Barakaldo. Pero ahora está afincado en Tenerife y visita muy a menudo La Palma. ¿El motivo? «Es un parque temático de la fotografía de paisaje y la astronómica», cuenta. Zuaznabar realiza de forma frecuente trabajos para el cabildo local y su patronato de turismo. «Las mejores imágenes de la vía láctea las he tomado aquí». Y es que el cielo de la isla está protegido, como explica el teniente de alcalde de Santa Cruz: «Tenemos aquí un polo astrofísico de gran interés e importancia (El Roque de los Muchachos) y tratamos de facilitar las observaciones controlando muchos factores como la contaminación lumínica».

¿Y de qué viven los isleños? La principal actividad es la agricultura. «Hay millones de plataneras», señala Zuaznabar. El turismo también tiene su peso en el PIB. «Es un 20% -calcula Neri- pero estamos intentando que la isla no se masifique porque queremos seguir cuidándola y que sea coqueta». En esta línea, «predominan los alojamientos rurales».

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La Palma es un paraíso para los paisajistas porque hay «zonas vírgenes». «Es un territorio salvaje y de una naturaleza espectacular», destaca el baracaldés. «Puedes ver un lugar brutal como la Caldera de Taburiente y también una laurisilva y un bosque de tilos magnífico y único. También playas de arena negra y refugios de piratas. Todo es idílico». De la gastronomía destaca el escaldón y el almogrote.

¿Hay turistas vascos en La Palma? «Muchísimos. Yo cuando camino por sus senderos saludo con un 'hello' o un 'aupa'. Creo que a los vascos nos gusta porque amamos el monte y el aire libre». La Palma tiene vuelo directo con Loiu.