La estampa de niños con un dispositivo móvil en la mano y absortos en la pantalla es cada vez más habitual en las calles y espacios de ocio. E. C.

Familias de escolares comienzan a agruparse para declarar la guerra al móvil en Euskadi

Educación ·

Progenitores de localidades como Ondarroa, Durango, Tolosa y Zarautz comienzan a articular iniciativas para retrasar y limitar el acceso de sus hijos a los teléfonos

Domingo, 1 de octubre 2023, 00:49

Las familias vizcaínas comienzan a movilizarse contra el acceso precoz de los menores al teléfono móvil. Es habitual ver a niños de ocho, nueve, diez años con un dispositivo en la mano, absortos en la pantalla y su universo de luces y estímulos neuronales. Ahora, ... varios grupos de padres y madres han dicho basta y quieren tomar cartas en el asunto, desde el convencimiento de que el móvil impide a los más pequeños vivir lo más preciado que tienen: la infancia.

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Así sucede, por ejemplo, en Ondarroa, donde se ha puesto en marcha la iniciativa 'Altza Buru' (Levanta la cabeza). Un movimiento de título sugerente que busca que los preadolescentes dejen el móvil en casa cuando salen a la calle, que debería ser un lugar de ocio. «Les vemos sentados, unos junto a otros, mirando el móvil. Nos preocupa», reconoce Iraitz Arrizabalaga, una de las impulsoras. «Con once, doce años, no necesitan el teléfono. Y, además, ya tienen internet en casa. Lo que queremos es que en la calle no lo utilicen, que internet no les robe espacio a la calle, que es donde deberían estar jugando», apunta.

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Son una veintena de familias las que se han adherido a 'Altza Buru'. Su objetivo es emular lo que ya se ha puesto en práctica en localidades de Gipuzkoa como Tolosa o Zarautz. Allí, comercios e instituciones se han aliado con padres y madres. La idea es sencilla: para que los chavales salgan a la calle sin el móvil pero sigan estando en un entorno seguro, todas las tiendas les permiten utilizar el teléfono en caso de necesitarlo. Así las familias están tranquilas y, mientras están fuera de casa, los chavales no se sumergen en las insondables aguas de Tik Tok e Instagram, y se dedican a lo que tienen que dedicarse: jugar. Además de eso, las familias de Ondarroa, de la ikastola Zubi Zahar, quieren «retrasar la edad de acceso al móvil».

'Guk Aukera, Guk Hamasei' es otra iniciativa surgida de la preocupación de los padres por el acceso precoz a los móviles. En Durango ya hay cuarenta familias de la ikastola Kurutziaga que se han apuntado a talleres. Mari Luz Guenaga, presidenta de la cooperativa, es una de las implicadas. Cuenta que la mayoría de familias demanda lo mismo: formación. «Quieren saber qué redes sociales utilizan sus hijos, qué tipo de problemas se pueden encontrar en ellas...». «No trabajamos desde el miedo ni la prohibición, sino desde el uso responsable de las pantallas», explica.

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- ¿Y funciona?

- Bueno, en los cuatro años que llevamos ofreciendo la formación hemos conseguido que en primero de la ESO todos los chavales ya no tengan móvil. Los hijos de las familias que participan en 'Guk Hamasei' asumen con mayor naturalidad que van a tener móvil más tarde.

La cifra

51,7 % de los centros de Euskadi

que imparten ESO permitía utilizar el móvil en clase con fines educativo, según un estudio del Ministerio de Educación correspondiente al curso 2020/2021. Su uso era mayor en centros públicos (57,6%) que en los concertados (47,7%).

El debate de fondo es cómo enseñar a los menores a hacer un uso responsable del móvil, teniendo en cuenta que es un instrumento fundamental hoy en día. Para muchos padres es complicado negarse a dar un teléfono a sus hijos aunque sean muy pequeños. La forma de relacionase en el mundo virtual, la presión del resto de compañeros, que ya tienen dispositivo... No es fácil. Pero luego saltan las alarmas cuando salen a la luz casos como la difusión de imágenes de menores desnudas, manipuladas con inteligencia artificial por sus propios compañeros; el intercambio de vídeos pornográficos violentos en un chat de niños; o la agresión sexual de unos adolescentes a una compañera con discapacidad, sin duda relacionado con el consumo de pornografía.

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Nunca antes de los doce

¿Hay alguna edad recomendable a la que dar un móvil a los hijos? Jorge Flores, director de Pantallas Amigas, una asociación que ha publicado multitud de guías, decálogos y artículos para ayudar a las familias en la educación digital de sus hijos, sostiene que sí. «Antes de los doce años es una decisión inadecuada e irresponsable», asegura. Hay tres factores a tener en cuenta: «La madurez del menor; la capacidad y formación de la familia para acompañarle en su experiencia digital; y si el niño de verdad necesita un móvil».

¿Significa eso que hay que retrasar la llegada del teléfono hasta que sean maduros? Tampoco. «Si tardamos demasiado en dárselo, probablemente perdamos la capacidad de influir en ellos y de acompañarles en el uso responsable», apunta Flores.

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Ondarroa

La iniciativa 'Altza Buru' aboga por retrasar la edad de acceso al móvil y limitar su uso en la calle

Claro que para enseñar a los más pequeños a utilizar bien el aparato, los primeros concienciados deben ser los padres. «No tiene sentido que le controles el tiempo mientras tú estás todo el día con el teléfono, que mandes mensajes mientras conduces, o que le adviertas sobre la privacidad y subas fotos tanto tuyas como suyas a las redes», advierte el experto. Flores, no obstante, sí recomienda a los progenitores que, «aunque cueste», se abran cuentas en las mismas redes que utilizan sus hijos -por ejemplo, Instagram- «como forma de mostrar interés, para poder conversar, acompañar, supervisar y, si es necesario, investigar».

La educación en casa es, sin duda, el factor más importante en esta pelea para que los menores utilicen bien los móviles. Pero, ¿qué papel juegan los colegios? A diferencia de otras comunidades, en Euskadi el uso del teléfono en el recinto escolar no está regulado. Cada colegio establece su propia normativa.

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Pantallas amigas

«Dar un teléfono a un niño menor de doce años es una irresponsabilidad», afirma el experto Jorge Flores

Un estudio del Ministerio de Educación revelaba que, en el curso 2020/2021, la mitad de los centros vascos que imparten la ESO permitía el uso del móvil en clase con fines de enseñanza, siendo los colegios públicos más permisivos que los concertados y privados. Un sondeo realizado por este periódico entre una docena de centros revela que la prohibición del teléfono móvil está bastante más extendida de lo que sugiere la estadística, toda vez que la mayoría cuenta con ordenadores o tabletas. No obstante, algunos sí permiten a los alumnos a partir de tercero de la ESO utilizarlos en el patio. En el colegio Santa María, de Portugalete, esta regla estuvo en vigor durante un par de cursos. «Hasta que vimos que era fuente de aislamiento; había menos movimiento, menos risas y menos alegría, por lo que lo prohibimos», explica su director, Alfonso Blázquez.

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