El trayecto en autobús hasta la UPV continúa «sin problemas y con bastante tranquilidad»

Los alumnos de la UPV/EHU se reincorporan de manera escalonada a la rutina y esto se ha notado en el segundo lunes desde que comenzaron las clases. En el campus de Leioa los estudiantes acceden a sus respectivas facultades cumpliendo las estrictas medidas de higiene y seguridad; gel hidroalcohólico a la entrada, acceso por una puerta y salida por otra, distancia de metro y medio entre los asistentes y mascarilla obligatoria. Eso a quienes les toca seguir la asignatura de forma presencial en la propia clase y el resto, desde casa. Los universitarios irán alternando su asistencia bajo la 'modalidad dual' o 'bimodal' que este curso ofrece la universidad en algunas facultades.

Por otro lado, el reto de llegar hasta la UPV en autobús parece que por el momento se salva «sin problemas y con bastante tranquilidad», en parte también por esa reducción de la movilidad del alumnado a la mitad. «Nosotras hemos venido sentadas y sin agobios», comentaban dos alumnas de Medicina que llegaban al campus a primera hora. El caso de Pablo Iribarren ha sido algo distinto ya que «ha tenido que venir de pie, pero igual que pasa en el metro», detalla el universitario. «Sí que ha habido algo de cola para subir al bus, pero creo que cuando se junta más gente es al salir de las clases. Ahí es cuando todos vamos con algo más de prisa», puntualiza el alumno.

La comunidad universitaria ha expresado desde el inicio del curso su inquietud porque pueda congestionarse alguna de las 23 líneas de Bizkaibus que conectan el campus con el territorio. Ante esto, desde la universidad recuerdan que están en «permanente contacto con la Diputación de Bizkaia» y aunque de momento no ha habido aglomeraciones, «estamos pendientes ante cualquier necesidad que pueda surgir con el avance del curso».

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