Trabajo descarta la mediación de oficio en el conflicto de los colegios concertados

«El arbitraje obligatorio es una medida tan excepcional que requiere unos presupuestos muy especiales como que existan riesgos graves a la seguridad y a la economía», señaló ayer un portavoz de Trabajo. Incidió en que incluso el Tribunal Constitucional «ya ha determinado que todos los presupuestos especiales deben ser interpretados de forma restrictiva por suponer una limitación de los derechos a la huelga y a la negociación colectiva». Recuerda que para actuar como mediadores deben solicitarlo las dos partes en conflicto, sindicatos y patronal. Y por ahora ninguna lo ha hecho.

Fuentes del departamento que dirige María Jesús San José reiteraron su disposición a actuar de mediadores si ambas partes se ponen de acuerdo para solicitarlo, aunque consideran que lo «lógico» es que esta tarea recaiga en el consejo de Relaciones Laborales, ya que es el organismo con «instrumentos para ello». Este consejo, integrado por sindicatos y representantes de los empresarios, intervienen cada año en cerca de 500 conflictos laborales.

Kristau Eskola, patronal mayoritaria en la red concertada, ha puesto una condición para aceptar una mediación: si la decisión que se toma obliga a dedicar más dinero de lo que ya han ofrecido, que ese gasto extra sea financiado por el Gobierno vasco. Los sindicatos convocaron en abril a la patronal y a Educación a una reunión en el Consejo de Relaciones Laborales. Sin embargo, las centrales no solicitaron la intervención de este organismo y solo pidieron que les cedieran los locales, por lo que los responsables de los colegios rechazaron acudir a la cita. Únicamente UGT, que se ha desmarcado de las huelgas, ha solicitado oficialmente la mediación de Trabajo.

Por su parte, la consejera Artolazabal comentó ayer que este nuevo mes de huelgas solo va a servir «para generar muchos problemas a muchas familias y pocos resultados positivos» y volvió a invitar a patronal y sindicatos a que se sienten a dialogar. Artolazabal resaltó que hay que proteger «el derecho de los niños a la educación», pero descartó cualquier intervención a no ser que las partes pidan la mediación. «No podemos interferir en la negociación porque no son nuestros trabajadores y no somos la patronal», puntualizó.

Agrupaciones de madres y padres de alumnos han iniciado una recogida de firmas en Change.org para que se respete el derecho a la educación de sus hijos, ante la nueva convocatoria de huelga. Consideran que esta nueva tanda de paros tendra «graves» consecuencias para los escolares por la pérdida de otras 21 jornadas lectivas tras las 27 de los dos últimos cursos. «Nuestros hijos e hijas no pueden ser las piedras arrojadizas de este conflicto. Dejad de jugar con ellos y con las familias, ¡Basta ya!«, claman en su petición que han distribuido a los colegios.