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Ikastolen Elkartea, la federación de ikastolas, mantiene el pulso con el Gobierno vasco por la polémica en torno al proceso de matriculación del curso que viene. Denuncia que se han dado «irregularidades» a la hora de asignar plaza a los alumnos considerados vulnerables en el ... aula de dos años en veinte de sus 61 centros. Es decir, ha habido problemas en uno de cada tres colegios.
En una asamblea extraordinaria celebrada el jueves, las ikastolas decidieron que las familias que se han quedado fuera de sus centros presenten recursos alegando «falta de transparencia» y exigiendo al Departamento de Educación que paralice el proceso hasta que se resuelvan. Solicitan, incluso, que se repita la matrícula.
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David Guadilla
En un comunicado difundido este viernes, el colectivo reitera su compromiso, tal y como anunció al inicio del periodo de matriculación, de aceptar a todo el alumnado ordinario que escogió sus ikastolas como primera opción, si las plazas para vulnerables han quedado vacías. Todo ello a pesar de que Educación los haya reubicado en otros centros.
Las ikastolas afirman compartir la estrategia para combatir la segregación. Pero consideran que el proceso de admisión se ha ejecutado de forma desigual. Según denuncian, hay algunos municipios en los que se ha dado un «desequilibrio» en el reparto del alumnado vulnerable, entendido éste como de bajo nivel socioeconómico. La patronal argumenta que la obligación de reservar plazas para estos escolares les ha impedido aceptar la matrícula de otros 96 alumnos, que han tenido que ser derivados a otros centros. El problema se acrecienta, según explican, porque en esas mismas zonas Educación sólo les ha remitido 49 alumnos vulnerables, lo que les genera un 'déficit' de casi medio centenar de plazas, que en principio permanecerán vacías a la espera de la llegada de nuevos alumnos a lo largo del curso.
Ponen algunos ejemplos concretos. En Elgoibar, el Departamento ha derivado a seis familias de la ikastola a otros centros. A cambio, sólo han llegado dos alumnos. En la ikastola Salbatore Mitxelena de Zarautz -origen de la polémica-, el balance es de ocho a uno. Hay lugares en los que ha pasado justo al revés: en Azpeitia la ikastola ha recibido cinco estudiantes vulnerables y solamente ha tenido que derivar a uno ordinario. Y en la ikastola Armentia de Vitoria han salido seis alumnos no vulnerables para que entren otros seis que tampoco son vulnerables.
Por casos como éstos, Ikastolen Elkartea entiende que ha habido una «falta de transparencia» en el proceso y pedirá que el Gobierno haga públicos los criterios seguidos para calcular las tasas de vulnerabilidad y para el reparto de las familias de cada área de influencia. En los casos en los que detecten «irregularidades y desequilibrios, no aceptarán la propuesta de Educación».
Hay que tener en cuenta que, en un contexto de desplome de la natalidad, dos alumnos arriba o abajo pueden marcar la diferencia entre contar o no con una línea más, lo que supone mayor financiación, más puestos de trabajo... Tres centros de San Sebastián se van a fusionar el curso que viene porque no tienen niños suficientes.
Con estos datos sobre la mesa, Ikastolen Elkartea avisa a la consejería dirigida por Jokin Bildarratz que se compromete a mantener las plazas escolares en los centros donde el flujo entre familias vulnerables y no vulnerables se haya realizado de manera «equilibrada». Pero en aquellos centros donde sí se ha dado un «desequilibrio» (esto es, donde han salido más alumnos de los que han entrado), las ikastolas mantienen el desafío y piden «paralizar» el proceso de matrícula.
El compromiso contra la segregación -y en concreto la reserva de plazas para alumnado vulnerable- es una de las condiciones que fijará la nueva Ley de Educación para obtener financiación pública. También lo contempla el decreto de admisión. El propio Bildarratz afirmó en una entrevista publicada en EL CORREO el pasado domingo, que quienes no cumplan con la reserva de plazas perderán el concierto.
Fuentes de Ikastolen Elkartea reconocen que el paso dado este viernes «puede repercutir en la pérdida de algunos conciertos». Sin embargo, afirman que todavía no están en ese plano. «Primero vamos a interponer los recursos y después veremos cómo encaminamos el proceso», abundan. El plazo acaba el 22 de mayo.
Contactado por este periódico, el Departamento de Educación rechazó valorar el comunicado de Ikastolen Elkartea. Fuentes de la consejería explican que será Bildarratz quien dé las explicaciones pertinentes el próximo lunes, cuando comparecerá a petición propia ante la comisión de Educación del Parlamento vasco.
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