Secciones
Servicios
Destacamos
Edición
Las familias de los centros de iniciativa social han convocado una manifestación para este sábado en Bilbao en la que exigirán una solución al conflicto laboral que está alterando el día a día de los colegios. En lo que va de curso, los centros de ... Kristau Eskola, Aice-Izea e Ikasgiltza han vivido ya trece días de huelga, lo que supone que, de media, los alumnos han perdido una hora de clase al día. Hay convocados otros cinco días de paros en febrero.
El colectivo 'AMPAs unidas', que agrupa a más de una treintena de asociaciones de padres y madres, han cargado este lunes contra patronal y sindicatos por su «pasividad» y la «falta de negociación» para poner fin al conflicto. En un comunicado, los centenares de familias que componen el grupo denuncian que sus hijos «están viendo anulado su Derecho a la Educación, sin que le importe a ninguna de las partes». «¿Como pretenden formar profesionales olvidándose del cimiento fundamental, su formación, su educación?», continúa el texto.
Noticia relacionada
Iñigo Fernández de Lucio
En el documento, las familias hacen un llamamiento a manifestarse este próximo sábado por la tarde en Bilbao. «Nuestros hijos son las víctimas silenciosas», señalan, «porque nadie les escucha». Por ello, piden acudir a la manifestación «para alzar la voz por ellos, para hacerles visibles, para que puedan recibir la educación y la formación que se merecen».
No es la primera vez que las familias se movilizan. De hecho, 'AMPAs unidas' nació en 2019, en el marco del anterior conflicto laboral que se extendió a lo largo de tres cursos hasta que se firmó la actualización de un convenio que, por aquel entonces, llevaba una década caducado.
La huelga afecta a 130.000 alumnos de unos 200 centros en los que trabajan 9.000 profesionales. El convenio caducó en diciembre de 2021. Entre mayo de 2022 y febrero de 2023 se celebraron trece reuniones entre la patronal y los sindicatos (ELA, Steilas, CC OO, LAB y UGT) sin que fuera posible alcanzar un acuerdo. Fue entonces cuando los trabajadores comenzaron las movilizaciones, que arrancaron con una jornada de paros el pasado curso y se extendieron al actual año académico.
Desde entonces, las partes se han reunido cuatro veces. Una en noviembre y las otras tres, en un periodo de apenas una semana a principios de enero. No ha habido entendimiento. Según las fuentes consultadas, no hay previstos más contactos a corto plazo. Es en este contexto en el que las familias han decidido convocar una manifestación para pedir una solución al conflicto y que la normalidad vuelva a las aulas.
Los trabajadores exigen, como punto principal, el alivio en su carga de trabajo. Denuncian un exceso de burocracia, continuas formaciones y un ingente papeleo que les impide atender adecuadamente a los alumnos. La patronal, por su parte, ha ofrecido un considerable aumento salarial para todos los empleados que tiene como objetivo último la equiparación con los trabajadores de la red pública pero, en principio, no ha puesto sobre la mesa esa mejora en las condiciones laborales que piden los sindicatos. Hay otros aspectos, como el blindaje de los puestos de trabajo ante la caída de la natalidad o los planes de igualdad y euskaldunización, que dividen a las partes.
La situación no es nueva. Precisamente, el sector de la concertada se distingue, entre otras cosas, por su elevada conflictividad. Los trabajadores más veteranos recuerdan que el primer convenio que firmaron, a finales de los años ochenta, vino precedido de una huelga de 45 días consecutivos. Y los paros de 2019 sólo llegaron a su fin después de que los sindicatos convocaran un mes de huelga indefinida.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.